El hijo del matrimonio muerto el 25 de abril del 2009 en su domicilio de Amendo (Taboadela), José Miguel Martínez Campos, de 38 años, salió ayer en libertad condicional tras pasar ocho meses en la cárcel de Pereiro como presunto autor de la muerte de sus padres.
Martínez Campos abandonó el penal a primera hora de la tarde después de acudir a una vista en la Audiencia provincial que decidiría si continuaba en prisión o, por el contrario, era puesto en libertad.
La vista estaba prevista para las 10.20 horas, pero José Miguel Martínez, único imputado en el caso, no entró a la sala hasta las 11.00 horas, escoltado por dos policías y acompañado de su abogado.
La comparecencia duró menos de un cuarto de hora, durante el que Martínez Campos no llegó a articular palabra. Su abogado defensor, José Luis Carnicero, fue el encargado de argumentar la petición de puesta en libertad, asegurando que no hay pruebas que lo incriminen y que todas las investigaciones de la Guardia Civil son "meras especulaciones".
En contra tenía al fiscal, que una vez más solicitó su permanencia en prisión. El representante de la acusación pública recordó como principal prueba de cargo la declaración de Rosa Rodríguez, una vecina de Maceda que figura en el sumario como imputada por encubridora, al asegurar que el día de autos había estado con ella en Maceda. La mujer, posteriormente, declaró que no había estado con él y que había mentido para hacerle un favor, al considerarlo incapaz de dar muerte a sus dos progenitores.
Tras la vista, Martínez Campos regresó a prisión pero los magistrados de la Audiencia firmaban, sobre las 13.00 horas, un auto de excarcelación, con la condición de que cada 15 días se persone en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, encargado del caso.
La vista estaba prevista para las 10.20 horas, pero José Miguel Martínez, único imputado en el caso, no entró a la sala hasta las 11.00 horas, escoltado por dos policías y acompañado de su abogado.
La comparecencia duró menos de un cuarto de hora, durante el que Martínez Campos no llegó a articular palabra. Su abogado defensor, José Luis Carnicero, fue el encargado de argumentar la petición de puesta en libertad, asegurando que no hay pruebas que lo incriminen y que todas las investigaciones de la Guardia Civil son "meras especulaciones".
En contra tenía al fiscal, que una vez más solicitó su permanencia en prisión. El representante de la acusación pública recordó como principal prueba de cargo la declaración de Rosa Rodríguez, una vecina de Maceda que figura en el sumario como imputada por encubridora, al asegurar que el día de autos había estado con ella en Maceda. La mujer, posteriormente, declaró que no había estado con él y que había mentido para hacerle un favor, al considerarlo incapaz de dar muerte a sus dos progenitores.
Tras la vista, Martínez Campos regresó a prisión pero los magistrados de la Audiencia firmaban, sobre las 13.00 horas, un auto de excarcelación, con la condición de que cada 15 días se persone en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, encargado del caso.
