Auria y Ramón buscan casa

Amigos das Cegoñas propone alternativas al Concello para el nido de la pareja de la rúa Pelamio, ya que la grúa sobre la que construyeron su hogar se desmontará después de su partida

La grúa de la calle Pelamio, en pleno Casco Histórico, se convirtió el pasado mes de febrero en el hogar de una pareja de cigüeñas, Auria y Ramón, la primera que anida en la ciudad. Animalistas y vecinos de la zona siguieron de cerca su evolución desde entonces y ahora, a pocos días de su marcha, se preocupan por el futuro del nido. 

"Cuando se marchen, la grúa se desmontará, lo que puede ser un problema cuando vuelvan en unos meses, ya que la cigüeña blanca regresa siempre al mismo lugar. Si no hay alternativas, buscarán otro punto en el que anidar, lo que podría generar problemas dependiendo de dónde se sitúen", asegura Nancy Blanco, de Amigos das Cegoñas. 


Torre de biodiversidad


La asociación registró este martes en el Concello una propuesta dirigida a la Concejalía de Medio Ambiente, en la que presentan diversas alternativas para la nueva localización. "Cogimos de ejemplo lo que se hizo en otros sitios como Lleida, donde se han puesto torres de diversidad", apunta Blanco. 

Este tipo de construcciones incluyen una zona alta habilitada para cigüeñas, así como varias cajas nido en los niveles inferiores para aves autóctonas, e incluso un espacio para insectos, a los pies. "Se podría pedir ayuda a Naturgy para la torre, pero hay distintas posibilidades de materiales para las plataformas", explica. En el documento, la entidad adjuntó los planos y el presupuesto del proyecto realizado en Lleida, con la colaboración del municipio. 

Respecto a la futura ubicación, Amigos das Cegoñas recomienda al Concello un lugar "lo más próximo posible" a la grúa de la calle Pelamio, y con visibilidad, para ayudar a la tarea de concienciación entre la población. "El terreno próximo a As Burgas sería perfecta, donde antes estaba el balneario termal. Ese espacio es tranquilo, por debajo no pasa gente y tiene mucha visibilidad desde varios puntos", señala Blanco, que resalta el "interés" que ha generado la pareja de cigüeñas entre los vecinos del Caco Histórico. "Nos han enviado muchas fotografías durante estos meses, la gente les ha cogido mucho cariño", destaca.


El censo


El pasado 2019, la Sociedade Galega de Historia Natural inició el censo de cigüeñas para contabilizar el número de parejas en la provincia, así como realizar seguimiento de la evolución. "A estas alturas ya casi todas se han marchado, quizás queda alguna suelta por A Limia y la de la ciudad, a la que volvieron a ver hace poco", apunta Blanco, coordinadora del censo. A falta de conocer los datos de este año, se espera que la población haya aumentado.

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