VIVIENDA

Baja el número de viviendas con hipoteca y sube el de alquileres

Para el 59% de las familias ourensanas el pago de los gastos de su hogar "es una pesada carga" y solo el 2% dice que es asumible

La crisis económica, pero también un cambio de mentalidad, están modificando la estructura de la propiedad inmobiliaria en la provincia. Va a menos el número de familias ourensanas que soportan los gastos de la hipoteca y, por el contrario, crece la cifra de viviendas en las que se vive de alquiler. Así lo certifica el Insituto Galego de Estatística (IGE), en la Enquisa Estrutural dos Fogares, que cuantifica un descenso del 2,5% de hipotecas desde el año 2010 al 2015 y un incremento del 5,2% en el caso de los alquileres.

Traducido a valores absolutos, el observatorio público indica que el recibo del préstamo del piso recae sobre 19.360 hogares, mientras que ya son 11.951 los pisos que están arrendados. Son, por otra parte, 90.152 viviendas las que están libres de cargas y sus dueños ya no tienen que pagar préstamo al banco.

La evolución de los criterios de propiedad va pareja a la crisis, pero también a un cambio de mentalidad. Hace diez años la cifra de hogares arrendados era de 6.138, una cifra que casi se dobla hasta llegar a los 11.951 del año pasado. Paralelamente, las hipotecas tuvieron una escalada ascendente hasta que la crisis cortó la racha. En 1999 había 11.347, subiendo de forma gradual hasta el 2010, para descender cinco años después.

Es cierto que muchas familias no pudieron hipotecarse por falta de medios o porque el grifo del crédito se cerró y hoy mismo "los sectores más vulnerables de nuestra sociedad tienen dificultades para acceder a una vivienda, por la precariedad y debilidad del mercado de trabajo y la restricción de la financiación", dice Benito Iglesias, presidente de los empresarios inmobiliarios.

El sector cree que la Administración debe "apoyar el alquiler, tanto a arrendatarios como arrendadores" para quienes disponen de menores niveles de renta "y para favorecer la salida al stock de vivienda desocupada". 

DIFICULTADES

El IGE también alude a que para la mayoría de las familias ourensanas hacer frente a los gastos del hogar es muy oneroso, aunque la situación ha mejorado en el último quinquenio. En el 2010 había 80.874 hogares en los que los gastos eran una carga pesada, mientras que en el 2015 la cifra era de 77.265. En la actualidad para el 38,9% la carga de gasto es razonable y únicamente un 2,03% de las familias afirman que los gastos no suponen ningún problema sobre su economía.

¿Supone que los gastos elevados incremente la morosidad? David Jerez Casillas, gerente de una empresa dedicada a la gestión de comunidades de vecinos, señala que "la morosidad que proliferó de forma importante desde el comienzo de la crisis tiende a remitir, tanto la heredada de la propia crisis como la que se ha ido añadiendo en estos últimos tiempos". Señala también que "se acumularon cientos de casos en estos años de impago de la mensualidad", un problema que se agudiza en las fincas "que cuentan con calefacción y agua caliente porque sube la cuota", aunque también se registra "morosidad con cuotas de 30 euros y que no pagan ni una sola en todo el año".

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