En el otro lado del gobierno municipal, Alexandre Sánchez Vidal, que la pasada semana mantuvo una reunión con Francisco Castro notablemente diferente a la de ayer, urge un acuerdo con la promotora, entre otras razones para dar uso a los cuantiosos ingresos que se prevén en concepto de aprovechamientos urbanísticos. La diferencia de criterio en el bipartito lleva a los nacionalistas quieren saber qué armas jurídicas empleará el PSOE, si las hay, para forzar a la empresa a realizar más contraprestaciones.
La postura de los socios socialistas del grupo municipal de gobierno de Ourense a propósito del futuro de la Finca Santamarina ha sorprendido a la otra parte del equipo gobernante, la que encabeza el nacionalista Alexandre Sánchez Vidal. El teniente alcalde de la ciudad, que la pasada semana mantuvo una cordial y conciliadora reunión con Francisco Castro, responsable de la promotora que quiere desarrollar urbanísticamente la parcela, urge un acuerdo con la empresa, sobre todo porque la urbanización de la Finca permitirá al Concello percibir cuantiosos ingresos en concepto de aprovechamientos urbanísticos, moi necesarios para as obras que temos que facer na cidade.
Sánchez Vidal no ha cuestionado abiertamente a su socio de gobierno, el grupo socialista, pero sugiere al regidor, Francisco Rodríguez, que -en lugar de obstaculizar en la Fegamp las nuevas normas de habitabilidad promovidas por el BNG- aplique en la Finca Santamarina el citado decreto do hábitat. Ello le permitiría, puntualiza, reducir el número de viviendas libres (ahora más de 1.000) en hasta un 25%, promover unhas condicións excelentes de calidad en la construcción y evitar posibles indemnizaciones.
Sánchez Vidal dice desconocer las fórmulas jurídicas que empleará el grupo socialista, del que depende Urbanismo, pero teme que, si no hay un acuerdo por la empresa, exijan el pago de indemnizaciones a la promotora; incluso una eventual modificación puntual del PXOM podría suponer, dice, un desembolso notable de fondos muni cipales. Sobre la pretensión que hace el alcalde, y que en este caso también suscribe el grupo nacionalista, de reclamar de la empresa más vivienda protegida, Alexandre Sánchez Vidal dice tener una solución, que pasa por aplicar la futura normativa que contempla una cesión de hasta el 40% en lugar del 20% actual en suelos no consolidados, como es éste.
En la situación ha terciado, por cierto, la asociación ecologista Adega, para pedir que la Consellería de Medio Ambiente declare la Finca como espacio natural de interés local, con objeto de salvaguardarla das garras da especulación.
Sánchez Vidal no ha cuestionado abiertamente a su socio de gobierno, el grupo socialista, pero sugiere al regidor, Francisco Rodríguez, que -en lugar de obstaculizar en la Fegamp las nuevas normas de habitabilidad promovidas por el BNG- aplique en la Finca Santamarina el citado decreto do hábitat. Ello le permitiría, puntualiza, reducir el número de viviendas libres (ahora más de 1.000) en hasta un 25%, promover unhas condicións excelentes de calidad en la construcción y evitar posibles indemnizaciones.
Sánchez Vidal dice desconocer las fórmulas jurídicas que empleará el grupo socialista, del que depende Urbanismo, pero teme que, si no hay un acuerdo por la empresa, exijan el pago de indemnizaciones a la promotora; incluso una eventual modificación puntual del PXOM podría suponer, dice, un desembolso notable de fondos muni cipales. Sobre la pretensión que hace el alcalde, y que en este caso también suscribe el grupo nacionalista, de reclamar de la empresa más vivienda protegida, Alexandre Sánchez Vidal dice tener una solución, que pasa por aplicar la futura normativa que contempla una cesión de hasta el 40% en lugar del 20% actual en suelos no consolidados, como es éste.
En la situación ha terciado, por cierto, la asociación ecologista Adega, para pedir que la Consellería de Medio Ambiente declare la Finca como espacio natural de interés local, con objeto de salvaguardarla das garras da especulación.
