Los bomberos de Ourense, bajo mínimos y con nueve bajas por el covid

photo_camera Presentación de los nuevos vehículos que se incorporan al parque móvil de la Policía Local de Ourense. El alcalde de Ourense y la intendente de la Policía Local, María Barrera, pasaron revista a los vehículos.

Solo seis profesionales cubren hoy el turno en Ourense, ciudad de más de 105.000 habitantes

La plantilla de bomberos de Ourense tiene estos días nueve trabajadores menos. Ocho padecen covid y otro está a la espera del resultado  de una PCR. La situación es para ellos “dramática” porque si habitualmente están bajo mínimos de personal, ahora hay un turno entero en casa. 

José Ramón Sánchez, jefe del parque, afirma que se encuentran “haciendo encaje de bolillos” para poder organizarse. Antes eran cuatro grupos de nueve bomberos que rotaban, pero ahora la redistribución limita a seis personas por turno. Tanto ayer como hoy, estos seis profesionales están para atender las emergencias de una ciudad de 105.000 habitantes y 85 kilómetros cuadrados. “Nos vemos obligados a hacer refuerzos constantemente y aún así nos estamos quedando sin gente”, lamenta el responsable del parque de A Chavasqueira. 

“Tenemos establecido que como mínimo debe haber nueve bomberos en el parque -aunque deberían ser 11 como lo era en su día- pero con las bajas que se suman a esta escasez de personal es imposible”, explica Sánchez. La buena noticia es que, supuestamente, en enero entrarán en el cuerpo 12 nuevos bomberos que ya terminaron los exámenes. 

Según los parámetros de la Unión Europea, la cifra mínima para mantener una ciudad segura es de 71 bomberos. Actualmente hay 34 trabajadores operativos y 43 cuando den las altas. No se hace efectiva una oferta de empleo pública en la ciudad desde 2011, cuando entraron nueve bomberos. 

Sánchez acudió ayer a la presentación de la flota policial que orquestaron el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, el concejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, y la intentende del cuerpo, María Barrera. Desde allí, afirmó que además de los problemas de personal, se encuentran con una maquinaria que también necesita ser renovada: “Estamos tratando de insistir en que entreguen un coche también para el parque, porque andamos con unos vehículos totalmente obsolteos”. Por el momento, continúan esperando -y lo hacen desde 2020 una partida de dos furgones de servicios varios y otro forestal-. En teoría llegarán “en breve”, pero la equipación “lleva tiempo”. 

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