El botellón de la Alameda de la ciudad acabó en la madrugada del domingo con una pelea entre seis jóvenes (tres contra tres), que se fueron a las manos, llegando incluso a golpearse con las botellas del alcohol que habían consumido y con palos.
El enfrentamiento comenzó poco antes de las tres de la madrugada, aunque ninguno de los participantes acudió, al menos durante la madrugada, a curarse las heridas al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Tampoco llegó a intervenir la Policía Local.
Eso sí, los seis jóvenes, tras golpearse en pleno espacio de recreo, fueron separados por compañeros, que los alejaron del recinto con el objetivo de evitar un nuevo follón, algo que viene siendo habitual los fines de semana en la zona, según los datos que maneja la Policía Local.
El botellón comenzó pasada la medianoche en su lugar habitual, el centro de la Alameda, aunque dos horas más tarde buena parte de los participantes, dada la intensa lluvia que cayó sobre el casco urbano, optaron por abandonarlo y continuar la fiesta en los alpendres, mesas y bancos de piedra de la Plaza de Abastos, en los que habitualmente se instala por la mañana el 'rianxo'.
DESALOJO
Era el escenario perfecto para refugiarse del agua, pero la Policía Local, ante el temor de que los jóvenes ocasionaran desperfectos, los desalojó, obligándoles a regresar con las botellas de alcohol a la Alameda. Los agentes también los obligaron a recoger los residuos que habían generado.
La Policía Local tiene registrados hasta 18 lugares en diferentes puntos de la ciudad en la que los jóvenes, parte de ellos menores de edad, se concentran todos los fines de semana para hacer botellón.
La proliferación de botellones desespera por momentos a los vecinos de las zonas donde se producen, mientras ningún cuerpo de seguridad ni el Concello reconocen tener responsabilidades en el asunto y, por tanto, eluden medidas e intervenciones para ponerle fin. Los agentes locales desvían e problema a la Policía Nacional y Subdelegación y ésta al Concello, que cree que es la Xunta la que debe intervenir, sin que se tome iniciativa alguna.
Eso sí, los seis jóvenes, tras golpearse en pleno espacio de recreo, fueron separados por compañeros, que los alejaron del recinto con el objetivo de evitar un nuevo follón, algo que viene siendo habitual los fines de semana en la zona, según los datos que maneja la Policía Local.
El botellón comenzó pasada la medianoche en su lugar habitual, el centro de la Alameda, aunque dos horas más tarde buena parte de los participantes, dada la intensa lluvia que cayó sobre el casco urbano, optaron por abandonarlo y continuar la fiesta en los alpendres, mesas y bancos de piedra de la Plaza de Abastos, en los que habitualmente se instala por la mañana el 'rianxo'.
DESALOJO
Era el escenario perfecto para refugiarse del agua, pero la Policía Local, ante el temor de que los jóvenes ocasionaran desperfectos, los desalojó, obligándoles a regresar con las botellas de alcohol a la Alameda. Los agentes también los obligaron a recoger los residuos que habían generado.
La Policía Local tiene registrados hasta 18 lugares en diferentes puntos de la ciudad en la que los jóvenes, parte de ellos menores de edad, se concentran todos los fines de semana para hacer botellón.
La proliferación de botellones desespera por momentos a los vecinos de las zonas donde se producen, mientras ningún cuerpo de seguridad ni el Concello reconocen tener responsabilidades en el asunto y, por tanto, eluden medidas e intervenciones para ponerle fin. Los agentes locales desvían e problema a la Policía Nacional y Subdelegación y ésta al Concello, que cree que es la Xunta la que debe intervenir, sin que se tome iniciativa alguna.
