El brigadista acusado de provocar un incendio en O Pino alegó que compró gasolina por fugas de su vehículo

El acusado, Julio P.D.., durantel el juicio.
El trabajador de una brigada de extinción de incendios, acusado de quemar el monte en el mes de agosto del 2006, en el barrio orensano de O Pino, ha dicho hoy, en el transcurso de la vista oral, que había comprado 1,50 euros de gasolina, porque su coche perdía combustible, versión negada por los peritos.


Julio P.D., que ha sido juzgado esta mañana en la Audiencia Provincial de Ourense, indicó que tenía que llevar siempre gasolina en el coche, porque su vehículo era muy viejo y desde hacía varios meses perdía carburante.

La vista oral seguirá por la tarde, con las conclusiones definitivas del Fiscal, acusación particular, ejercida por la Xunta, y defensa.

Tras la formación del tribunal de jurado popular, con nueve titulares y dos suplentes, comenzó la vista con la exposición de los hechos, desde el punto de vista de cada parte.

Después declaró el acusado quien explicó que el día 13 de agosto de 2006 salió de trabajar en la brigada de extinción de incendios forestales del polígono de San Cibrao das Viñas y se dirigió a su casa en Celanova en su vehículo particular, un Renault 18 de más de 20 años.

‘Llevaba meses con problemas en el coche y se me paraba de vez en cuando y ese día volvió a hacerlo, por lo que le eché la gasolina que siempre llevo en una garrafa y como quedó vacía, fui hasta la gasolinera del barrio de O Pino para comprar 1,50 euros de combustible, que era el dinero que tenía, para rellenar algo la garrafa de plástico, por si se me volvía a parar el coche de camino a casa’.

El Fiscal preguntó varias veces por la elección del recorrido de ese día, ya que para llegar desde el polígono de San Cibrao a Celanova no es necesario desplazarse hasta el barrio de O Pino de Ourense, a lo que respondió el acusado que sólo estaba abierta esa gasolinera a la una de la mañana.

Según el relato del imputado, al llegar a la gasolinera mostró al trabajador que estaba en el turno de noche, el resplandor de un incendio cercano y le preguntó por dónde llegar hasta él.

Julio P.D se desplazó hasta el fuego, acompañado por un hombre que se encontró en el camino, después de preguntar a una vecina del barrio por el camino para llegar hasta el incendio, y una vez en el lugar ambos intentaron apagar las llamas del monte bajo con unas ramas, hasta que llegaron los bomberos.

Al regresar en coche por la pista forestal que llevaba hasta el fuego, según el imputado, un vecino le dio el alto, se paró y recibió un golpe y entre varias personas lo retuvieron hasta que llegaron agentes de la Policía Local, ’porque aquel hombre dio por hecho que yo había plantado el fuego’.

En relación a su coche particular y su continua necesidad de combustible en pequeñas cantidades, dijo que ’estaba harto’ de llevarlo al mecánico ’y de cambiarle piezas sin que nunca encontraran las fugas de combustible’, motivo el que ’tenía que estar cada poco echando gasolina, porque veía debajo del motor las manchas de las fugas’ de combustible.

Durante la mañana declararon tres peritos y quince testigos, entre los que había vecinos, agentes policiales, bomberos y una persona que siguió al presunto incendiario desde la gasolinera hasta las viviendas cercanas al fuego, ’porque me llamó la atención su comportamiento y su aspecto, ya que vestía pantalón y botas de militar, decidí seguirle acompañado de mi pareja’, dijo Rodrigo R.L.

Por su parte, los tres peritos declararon que se les pidió un estudio del coche privado del acusado, a petición de la defensa, para detectar posibles fugas de combustible, pero tras realizar comprobaciones en reposo, en circulación y búsquedas de fugas con el vehículo en varias posiciones, no apareció ninguna. Sí coincidieron en que el vehículo estaba en bastante mal estado.

Los abogados expondrán sus conclusiones definitivas y el tribunal de jurado popular pasará a una sala adyacente a la Audiencia para elegir portavoz y discutir un veredicto.

Te puede interesar