Bum de usuarios en el comedor social de Ourense

Gumersindo Llamas, Marcos Riobueno, Emma Limia y Toño Álvarez posan con el menú de Nochebuena del comedor
photo_camera Gumersindo Llamas, Marcos Riobueno, Emma Limia y Toño Álvarez posan con el menú de Nochebuena del comedor
Las raciones diarias que reparte Cáritas en Ourense se triplicaron en 2023; el presupuesto anual se agotó en verano

El 2023 no fue un año fácil para las entidades sociales. La resaca de la pandemia, sumada a la guerra de Ucrania y al alza generalizado de los precios de los alimentos han pasado factura a la población ourensana. Recursos como el comedor social de Cáritas en la ciudad están desbordados desde hace meses, después de que las atenciones diarias casi se hayan triplicado en el último año. Si en diciembre de 2022, la entidad repartía 250 raciones diarias, actualmente reparte una media de 600

El bum de usuarios provocó que el presupuesto previsto por Cáritas se agotase ya en los meses de verano, siendo necesario desviar fondos de otras áreas para asegurar la cobertura de la demanda. Cabe destacar que este es el único comedor social que existe en la ciudad, por lo que desde la entidad social miran a las administraciones en busca de ayuda y recuerdan que son los gobiernos los que tienen la obligación de cubrir las necesidades alimenticias de la población. Las instalaciones de Cáritas están pensadas para atender a un máximo de 200 comensales, una tercera parte de la cifra actual. En esta línea, desde la entidad temen no poder seguir haciendo frente al incremento de la demanda de la población en un futuro a medio-largo plazo.

En cuanto al perfil de las personas que acuden al comedor, en el último año se ha disparado el número de usuarios que cuentan con ingresos. En su mayoría son familias con hijos que, pese a percibir un salario, no pueden cubrir sus necesidades básicas. Hasta ahora, el perfil más habitual era el de personas en riesgo de exclusión severa

El aumento de las necesidades de Cáritas también ha motivado diversas campañas benéficas a lo largo del año, de asociaciones sociales que han querido aportar su granito de arena en estas circunstancias tan difíciles. En la época navideña, como ya es tradición, entidades como Amencer o el Rotary Club han realizado aportaciones de alimentos. 

La solidaridad de la población ourensana se mantiene, pese a la situación económica, aunque disminuya la cantidad de donaciones. De hecho, la Operación Quilo de Amencer cerró este 2023 con una tonelada y media menos de alimentos recogidos en comparación con las cifras de 2022. Desde la asociación juvenil achacan la caída de las aportaciones a la inflación generalizada pero ponen en valor que la población siga haciendo aportaciones, aunque sean menores, para que todas las familias disfruten de la Navidad.

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