Reportaje

Un camino de positividad en Ourense

IMG20210918WA0012.jpg_web
photo_camera “Cero omisións, cero alzhéimer” es el lema que luce en la residencia Divino Maestro.

La residencia Divino Maestro, de la Fundación San Rosendo, conmemoró ayer el Día del Alzhéimer con una exposición que recoge la travesía diaria de estos enfermos, marcada por acciones como los abrazos o la atención personalizada.

La residencia Divino Maestro se sumó ayer al Día Mundial del Alzhéimer, una enfermedad con la que están muy sensibilizados. Como parte del proyecto Experiencia Activa, en el que La Región colabora con la Fundación San Rosendo, los trabajadores elaboraron una exposición que comienza con un camino lleno de mensajes positivos. 

El lema de este año es “Cero omisións, cero alzhéimer” y lo adaptaron a través de un camino que arranca en la entrada del centro, marcado por los mensajes positivos. “El recorrido contiene frases que recorren los enfermos de alzheimer, sus familias y nosotros que estamos con ellos”, reconoce Mónica Pereiro, directora de Divino Maestro. En la recepción de la residencia se exponen las acciones de su “camiño sen omisións”, basado en el cariño, el apoyo a los familiares y la atención personalizada.

La exposición adorna una de las salas de visitas para los usuarios, globos incluidos con el Día Mundial del Alzhéimer. De este modo quieren sensibilizar sobre esta patología neurogenerativa, que se lleva los recuerdos de una vida. En esta ocasión, mostraron a través del camino que, aunque es difícil,  se necesita una buena actitud y fuerza para encarar la situación que genera esta enfermedad.

En Divino Maestro tienen todas las claves para que cada día sea un poco mejor en la convivencia con el alzhéimer. Abrazos, bailes o visitas especiales de la familia guardadas para siempre en imágenes componen esta exposición.  20210920180919.jpg_web

El año pasado, esta celebración fue mucho más limitada por culpa de la pandemia. Esta vez decidieron organizar algo más ameno gracias a la evolución sanitaria que le ha otorgado una mayor libertad a este tipo de centros. Las visitas ya están normalizadas, sin límite de personas que pueden ver a un usuario y disfrutando de paseos con unas grandes vistas de la ciudad desde el Seminario Mayor. El próximo año esperan poder desarrollar muchas más actividades para conmemorar esta jornada, rodeados de unos seres queridos que les ayudan a sobrellevar la enfermedad.

Más del 80% de los usuarios presenta algún tipo de deterioro cognitivo

La residencia Divino Maestro, gestionada por la Fundación San Rosendo, está muy sensibilizada con el alzhéimer y otras enfermedades similares. El alto porcentaje de usuarios que padecen algún tipo de desgaste cognitivo es la razón. “El 80% o incluso más presenta algún deterioro moderado o grave. Por ello estamos muy concienciados sobre esta situación”, reconoce la directora, Mónica Pereiro.

El centro no solo presta atención a sus usuarios, también sirven de apoyo para sus familias. En el camino de esta patología neurodegenerativa se hace duro para el entorno del usuario, que pierde la consciencia sobre lo que ocurre a su alrededor. Estar cerca de esos seres queridos es parte del trabajo “conjunto” que llevan a cabo en la Divino Maestro “por el bien del enfermo”.  “Nosotros intentamos darles nuestra visión más profesional y también, al estar sensibilizados con el tema, queremos transmitir normalidad por la situación que atraviesan”, asegura Pereiro.

Atención individualizada

Ofrecer una atención adaptada a las circunstancias de cada usuario es una de las premisas del centro. “Las actividades siempre las hacemos personalizadas dependiendo del grado de deterioro del residente” señala la directora. De ahí que se centren en sus gustos o en las actividades que más benefician a su estado: “Observamos qué les gusta y con qué mejoran para trabajar con ellos”, destaca.

Te puede interesar