El Camino de Santiago empieza a recobrar vida tras los duros meses vividos por el covid y roza estos días el millar de peregrinos diarios.El impulso de la Semana Santa en pleno Año Xacobeo ya se está dejando notar en abril. Solo en los primeros 10 días del mes ya han completado la Vía da Plata casi tantos peregrinos como en todo marzo, y el doble que en enero y febrero. Además, Ourense está consiguiendo posicionarse como punto de partida de los peregrinos, gracias al impulso del AVE y a que desde Ourense se cumplen los 100 kilómetros mínimos para poder obtener la Compostela. Todos los albergues de la provincia están ya abiertos, tras dos años con casi todos cerrados.
Según la Oficina del Peregrino, en lo que va de abril hicieron la Vía da Plata 149 personas, frente a los 161 que la completaron en todo el mes de marzo. Además, de los 149 que completaron esta ruta, 130 hicieron su salida desde Ourense. Con estos datos, la ciudad se posiciona como segundo punto de partida favorita del Camino, después de Sarria, de donde partieron 625 personas, referente del Camino Francés.
En la primera semana de abril, la Vía da Plata se convirtió en la tercera ruta con mayor número de peregrinos, tras el Camino Francés y el Portugués, consiguiendo remontar desde el séptimo puesto habitual en los últimos años. El Camiño do Inverno, con 23 peregrinos en los primeros 10 días, también empieza a repuntar.
En marzo, la Vía da Plata tuvo 161 y el Camiño do Inverno, 53. Además, se cuela por primera vez el Camiño Miñoto-Ribeiro, con tres. En febrero, tuvieron 78 caminantes la Vía da Plata y 42 el de Inverno, y en enero, 57 y 47, respectivamente. Antes de la pandemia, en marzo tuvieron 330 peregrinos la Vía da Plata y 29 el Camiño do Inverno, lo que hace que este último itinerario ya doble las cifras prepandemia.
“PARA REPETIR”
El murciano Fernando Meseguer era uno de los que llegaba ayer al albergue de la ciudad. Partió hace días de Puebla de Sanabria junto a otros tres amigos. “No es la primera vez que hago el Camino, pero sí la Vía de la Plata, y es muy bonita. Ya hice varios y quería ver este”. Confiesa que la ruta es “un poco dura, más con lluvia, pero si no te mojas no has hecho el Camino”. Para él, el paisaje es mejor que en otras vías. Valora el trato de la gente y la buena señalización: “Para repetirlo”. En su ruta se encontró con dos italianos, dos americanas y otro grupo grande de italianos. “Se ve gente”, afirma.
