El Bono Comercio de 100 euros impulsado por el Concello de Ourense se consigue mediante un sencillo proceso. Para registrarse en la aplicación basta con cubrir los datos del nombre, apellidos y dni de la persona censada en el municipio, además de facilitar un teléfono móvil (para recibir el código de descarga del bono) y un email. Lo que para muchos es simple comodidad -no es necesario presentarse en el ayuntamiento o contar con clave en un sistema de registro oficial, como la Chave365 de la Xunta-, para otros se ha convertido en una mina de oro.
En los últimos días, al menos cuatro personas han acudido a la Comisaría de la Policía Nacional a denunciar la usurpación de su identidad en el bono del Concello. Las víctimas intentan descargarse su cupón sin éxito, y cuando acuden a la casa consistorial para comprobar por qué falla, se llevan una fatídica sorpresa: alguien ya se ha gastado sus 100 euros sin su permiso.
María (nombre ficticio) es una de las vecinas afectadas que ya ha denunciado el robo ante la Policía Nacional. “Non me enterara de nada do bono, pero o outro día fun á perruquería e comentárono. A perruqueira díxome que mo descargaba ela, pero daba erro, así que cando cheguei a casa volvín intentalo, pero nada, non funcionaba”, explica. Llamó al teléfono del Concello para dar cuenta de lo sucedido, y los funcionarios le cogieron los datos para hacérselo ellos. “Pero ao día seguinte chamáronme para dicirme que como pretendía cobrar o meu bono se xa o cobrara e xa o gastara. Quedeime atónita”, asegura. La funcionaria le dio las últimas cifras del móvil utilizado para la descarga, por si había sido alguno de sus familiares cercanos. “Pero que va, non coincidían os números, non fora ninguén da casa, nin meu fillo, nin a nora, nin o neto. Daquela díxome que o gasto se fixera, íntegro, na tenda de Dantone. Alí gastaron os 100 euros os que me roubaron o bono”, apunta.
María no dudó en acudir al ayuntamiento para presentar una reclamación por escrito y, después, denunciar lo sucedido en la Comisaría. “Xa me dixeron que non son a única, que a aplicación non é segura e estas son as consecuencias. Non pode ser que nos usurpen a identidade, é un delito”, recalca. Decidió llamar a La Región para dar a conocer su historia, “e a de moitos outros veciños”, y que el Concello tome cartas en el asunto. “Non é tanto polo diñeiro, que ao final a todos nos fai falta e a min tamén, senón porque alguén se fixera pasar por min para roubarme o bono”, explica.
Fuentes de la Policía Nacional animan a la población a denunciar el robo de los bonos, ya que queda registrado el número de telefóno móvil utilizado para descargar el bono. Los delitos imputables a los autores son dos: por un lado, la estafa de los 100 euros, y por otro, la usurpación de la identidad de la víctima a través de la aplicación del Concello.
