El mal estado del antiguo bajo tras quemarse por el fuego originado y la demora en la rehabilitación del inmueble aconsejaron optar por otro local
La reconocida Casa do Pulpo, en la que se originó un fuego el pasado 2 de mayo que provocó la inhabilitación del establecimiento hostelero, volvió a abrir sus puertas en la zona de vinos y tapas del casco histórico de la ciudad con dos únicos cambios: la localización y el nombre.
A las 20,00 horas de ayer, A Casita do Pulpo, que así se llama, abrió las puertas del nuevo local, en la calle Viriato. En un evento muy concurrido, los gerentes del establecimiento, que siguen siendo los mismos que antes del incendio, recibieron las felicitaciones de sus clientes por la reapertura. Desde hoy, está previsto que el negocio funcione siguiendo la anterior línea. El traslado de la tapería viene motivado por la imposibilidad de reconstruir el anterior local, todavía precintado a esperas de la resolución de arquitectos y peritos. La incesante espera llevó a los propietarios a buscar una alternativa viable para continuar con la actividad.
El fuego, originado en la cocina del antiguo local, ocasionó también desperfectos en los locales colindantes. El quiosco Las Acacias o los bares de As Monchas y A Baiuca permanecieron cerrados al público durante más de una semana porque el humo se propagó por con los conductos. Tras las tareas de limpieza, comenzaron a funcionar con total normalidad. Lo mismo ocurrió con los vecinos de las plantas superiores del edificio, a los que no se les permitió la entrada a sus viviendas hasta que los peritos lo consideraron oportuno. A día de hoy, los únicos que todavía no han vuelto a su hogar son los vecinos del entresuelo, afectado por las llamas procedentes de A Casa do Pulpo.
