El Penal 1 acogerá el 8 de junio, tal como confirmaron ayer fuentes judiciales, el juicio por el caso de los padres investigados por la muerte de su bebé de dos meses en marzo de 2019 por exceso de calor y por las lesiones que presentaba su hermano gemelo (cuatro costillas rotas en el hemitórax izquierdo). Los inculpados, Adrián S.M. y su pareja, D.V.L., están acusados por un homicidio imprudente así como de otro delito de lesiones en relación al hermano de la víctima mortal, que tuvo que ser ingresado en el CHUO por las costillas rotas.
La fiscal reclama penas elevadas: hasta siete años de prisión -cuatro por las lesiones y tres por el homicidio imprudente-, además de un alejamiento durante ocho años y la retirada de la patria potestad del niño supuestamente agredido. En el proceso penal, además de la acusación que formula el ministerio fiscal, está personada la Fundación Amigos de Galicia, entidad dedicada a la atención a personas en riesgo de exclusión social.
Acusaciones
Las acusaciones alegan que la muerte del bebé se debió a que los acusados lo acostaron en un portabebés frente al que colocaron un calefactor de aire caliente que pusieron en otro cuco. Los servicios de emergencia hallaron al pequeño totalmente empapado en sudor. En el piso en el que residían, en el casco antiguo de la ciudad, no había calefacción, pero la fiscal considera que los imputados se fueron a dormir dejando que el niño soportara un calor directo y constante. Aunque la causa de la muerte no pudo ser determinada con exactitud en la autopsia (habla de "causa indeterminada"), la fiscalía la atribuye a una deshidratación.
En cuanto a las lesiones del gemelo, fechadas entre el 1 y el 3 de marzo de hace dos años, las radiografías revelaron fracturas costales, compatibles con una presión fuerte por los costados o una agitación realizada con fuerza. El padre alegó que las costillas rotas son consecuencia de una reanimación con motivo de un primer ingreso, aunque no fueron observadas en las radiografías. Las lesiones aparecieron en la segunda hospitalización, días después.
El juez instructor en un primer momento archivó el homicidio imprudente pero estimó posteriormente el escrito de reforma del ministerio público.
