El caso del marroquí apuñalado para robarle hachís suma un nuevo detenido

La tentativa de homicidio que estuvo a punto de costarle la vida al marroquí Hasam Benali en septiembre del pasado año suma una nuevo detenido que en la mañana de hoy pasará a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de la ciudad. Pese a que el arresto de Abdul S. tuvo lugar en Móstoles (Madrid) debe declarar en Ourense ya que es el lugar en el que se perpetró el apuñalamiento.
El detenido es una de las cuatro personas que, según la investigación practicada por la Guardia Civil, tomó parte en la agresión que sufrió Hasam Benali el siete de septiembre, en una cuneta de una carretera local de Paderne de Allariz, para supuestamente robarle 50 kilos de hachís, una operación concertada días antes.

Hasta la fecha ya declararon en calidad de imputados tras ser detenidos, Mustafá Ch. y Tarik I., quienes quedaron en libertad con cargos por un presunto delito de tentativa de homicidio. Quedaría una cuarta persona, también de nacionalidad marroquí por declarar ante el instructor, pero está en paradero desconocido.

El nuevo detenido fue identificado por Mustafá Ch. como la persona que lo acompañaba en el mismo coche en el que realizaron el viaje desde Madrid a Galicia, con la supuesta intención de comprar el hachís. No obstante, tanto él como Tarik I. negaron su participación en la agresión, en la que hubo dos puñaladas que afectaron a órganos vitales.

En la investigación policial y judicial, no se pudo contar con la colaboración de la víctima, quien negó que conociese a ninguno de los detenidos. Según su versión, paseaba por las inmediaciones de la estación de autobuses de la ciudad, a donde había venido de visita, entanto que vive en Betanzos (A Coruña), cuando unos desconocidos lo amenazaron para que se subiera al vehículo con la intención de robarle el dinero que llevaba consigo. La Guardia Civil, según dio a conocer en su día, sospecha que el lesionado era uno de los proveedores de los 50 kilogramos de hachís cuya compra-venta se iba a materializar en la ciudad. Según esa hipótesis de trabajo, lo apuñalaron con la intención de robarle la mercancía e irse de nuevo a Madrid.

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