Vecinos y autoridades de Castrelo de Miño se reunirán hoy por segunda vez para abordar la presentación de alegaciones contra la explotación de una mina de wolframio en este municipio. El proyecto ha sido presentado a la Xunta solicitando autorización para la realización de las investigaciones del suelo en una amplia superficie y durante dos años con vistas a poner en marcha la mina. El encuentro será a partir de las 19,00 horas, en el Parque Náutico.
Desde el pasado 27 de diciembre, en que se celebró el primer encuentro de los vecinos con el alcalde, Xurxo Rodríguez Méndez, un grupo de afectados han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas contra la referida explotación y con vistas a presentar las alegaciones correspondientes, al igual que se hizo con otro proyecto pendiente de aprobación para una cantera de granito.
Asimismo, los ecologistas de Adega ya han alegado contra el proyecto de investigación del derecho minero 'Wolfran Aurense' ante la Dirección Xeral de Industria, Enerxía e Minas. Al respecto, consideran que la mina acarrearía 'efectos moi negativos no paisaxe rural e no medio ambiente, así como no modo de vida dos veciños de Castrelo de Miño', teniendo en cuenta, además, que la explotación afectará el espacio natural protegido de las riberas del Miño. Asimismo, Adega insiste en la existencia de elementos geológicos y etnográficos en todo ese entorno, además del patrimonio arqueológico catalogado.
Los ecologistas también destacan la importante producción vinícola y que 'a Xunta a través da Consellería de Medio Rural declarou 'Zona de Especial Interese Agrario' (ZEIA) o Concello de Castrelo de Miño, por razón da súa alta produtividade agrícola'. Otra de las alegaciones advierte sobre la existencia de cuatro captaciones de agua en el entorno en el que se pretende ubicar la mina, que surten a parte del municipio.
Asimismo, los ecologistas de Adega ya han alegado contra el proyecto de investigación del derecho minero 'Wolfran Aurense' ante la Dirección Xeral de Industria, Enerxía e Minas. Al respecto, consideran que la mina acarrearía 'efectos moi negativos no paisaxe rural e no medio ambiente, así como no modo de vida dos veciños de Castrelo de Miño', teniendo en cuenta, además, que la explotación afectará el espacio natural protegido de las riberas del Miño. Asimismo, Adega insiste en la existencia de elementos geológicos y etnográficos en todo ese entorno, además del patrimonio arqueológico catalogado.
Los ecologistas también destacan la importante producción vinícola y que 'a Xunta a través da Consellería de Medio Rural declarou 'Zona de Especial Interese Agrario' (ZEIA) o Concello de Castrelo de Miño, por razón da súa alta produtividade agrícola'. Otra de las alegaciones advierte sobre la existencia de cuatro captaciones de agua en el entorno en el que se pretende ubicar la mina, que surten a parte del municipio.
