El CHUO ya tiene lista una zona de la nueva UCI

Las obras de la nueva UCI ya están finalizadas y en próximos días se trasladará allí la actividad de críticos

La nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) está un paso más cerca. El primer módulo ya está listo para ser utilizado, siete meses después del inicio de las obras. “Falta montar o equipamento e realizar os controis ambientais necesarios para corroborar os requisitos de calidade”, detalló ayer Estrella López, gerente del Sergas, durante una visita institucional a las nuevas instalaciones. La previsión es completar el proceso en las próximas dos semanas, lo que permitiría iniciar el traslado de pacientes a esta zona y, una vez la UCI actual quede libre, comenzar ahí las obras de remodelación

El nuevo espacio, anexo a la actual unidad, cuenta con 10 boxes aislados con climatización individual, numerosas ventanas y equipamientos de última tecnología. “Esta tipoloxía de unidades de críticos xa existe nos hospitais máis novos, como Lugo e Vigo, e vaise implantar no resto das sete áreas sanitarias galegas”, apuntó López. La intervención en el resto de la UCI también irá encaminada hacia el mismo modelo: espacios más amplios, camas aisladas y renovación de aparatos. 

En conjunto, la Xunta invertirá 8,2 millones de euros en la remodelación íntegra y ampliación de la unidad del CHUO. Las futuras instalaciones contarán con un total de 30 camas (10 más de las disponibles hasta ahora) y triplicarán la superficie actual. 

Aprendizaje del covid

La apuesta por los espacios individuales para tratar pacientes críticos es una de las enseñanzas que dejó el covid en la sanidad pública. “A pandemia ensinounos que o manexo das enfermidades infecciosas é moito máis operativo en espazos coma este”, asegura la gerente del Sergas. De hecho, en la actual unidad solo hay siete boxes aislados, lo que dificultó el manejo de los enfermos contagiados de covid en los momentos de mayor presión asistencial. 

Obras "moi beneficiosas"

López habló de las mejoras que supondrán las nuevas instalaciones, no solo para pacientes ingresados y profesionales sanitarios, sino también para los familiares. “Son obras moi beneficiosas que encaixan ca nosa estratexia de humanización, porque estes espacios favorecen o confort dos enfermos e tamén dos seus acompañantes”, recalcó. Las unidades de críticos permiten, cada vez más, que los familiares puedan ser partícipes del proceso de recuperación del paciente -en el caso de niños o bebés hospitalizados, todas las UCI gallegas permiten la presencia de sus padres durante las 24 horas-. 

La gerente del Sergas agradeció el esfuerzo de los sanitarios de la unidad de críticos del CHUO, que conviven desde el pasado mes de enero con las obras y que ahora deben trasladarse y acostumbrarse a un espacio nuevo mientras se desarrolla la segunda fase de la remodelación. “Estas son intervencións moi delicadas que nos obrigan a primar a seguridade sobre a rapidez. Pero o esforzo de convivir con estas obras ben merece a pena”, apuntó.

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