Anxo Pérez, elegido secretario comarcal tras el adiós de Etelvino Blanco
La CIG inició ayer a mediodía una nueva era en Ourense. Anxo Pérez recibió el respaldo unánime de los asistentes a la VII Asamblea Comarcal para erigirse como el nuevo responsable del colectivo, cogiendo el testigo de Etelvino Blanco, que abandona la primera línea de la lucha sindical 23 años después de llegar al cargo.
Fue una asamblea plácida, alejada de "outras épocas de enfrontamento interno que dificultaba o traballo", destaca Blanco, que no oculta su emoción por la jornada de despedida vivida ayer. Minutos antes de tener lugar la votación de la nueva ejecutiva, el ya exlíder del sindicato hacía balance de la gestión de los últimos cuatro años, resaltando el incremento de las afiliaciones en un 2,3% (hay en la provincia unos 11.000), la representatividad lograda en los centros de trabajo y el trabajo realizado en plataformas como la Procapd. También se aprobó el informe socioeconómico sobre los años de crisis, que concluye que Ourense "camiña cara a desaparición".
"Voume cunha fonda satisfacción, cun sindicalismo activo nunha situación de continua perda de dereitos laborais. Seguirei sendo un afiliado máis", indica.
Estará al frente de la CIG, al menos durante los próximos cuatro años, Anxo Pérez, que se ha rodeado de una ejecutiva que recoge diferentes sensibilidades para conseguir un sindicato unido que sea capaz de hacer frente a los problemas que preocupan a los trabajadores. Completan el nuevo equipo Xosé Ramón Álvarez, Xosé Rodríguez, Xulia González, Manoel Anxo García, Belén Martínez, Alfonso Fernández y Adelina Barreira.
El nuevo responsable se marca como objetivos llegar a "ser a primeira forza sindical da provincia e favorecer os relevos xeracionais. "O máis importante é que a ninguén lle sorprendeu esta candidatura, o que quere decir que se fixeron ben as cousas", afirma Pérez.
