En seis años el censo de Tráfico ha caído en algo más de tres mil, el mismo número en que aumentó en el área metropolitana
El parque de vehículos de la ciudad ha disminuido en la presente década en algo más de tres mil unidades, la misma cantidad que sumaron en su conjunto siete concellos limítrofes como Amoeiro, Barbadás, Coles, Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén, beneficiados, en parte, por aquellos ciudadanos que deciden empadronar su coche en un municipio distinto atraídos por el menor coste del denominado Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, coloquialmente llamado de rodaje o de circulación. Curiosamente, San Cibrao es uno de los nueve concellos de la provincia con más vehículos que residentes.
El censo que maneja la Dirección General de Tráfico del parque de vehículos del Concello de Ourense señala que en 2010 había un total de 74.521 vehículos, mientras que en estos momentos hay 71.403 (3.118 menos). Por su parte, la suma de los vehículos empadronados en los ayuntamientos de la comarca llegaba a principios de la presente década a 24.921, mientras que en la actualidad hay 27.847 (2.926 más).
Por categorías, el descenso en el padrón de vehículos de la ciudad se produce en todas, a excepción de las motocicletas y los remolques, que incrementaron su presencia en las calles en los últimos años. De esta manera, el número de motos roza las 5.000 unidades, por las 4.340 que había en 2010, mientras que la subida en el número de remolques ha sido más modesta, pasando de 347 a 433. Entre los motivos, están la mayor comodidad para moverse por las áreas urbanas y escapar de las retenciones.
El mayor porcentaje de vehículos que circulan por las carreteras son turismos. Actualmente, el parque de la ciudad está conformado por 53.469 coches, 2.500 menos de los que había hace seis años. Estas cifras contrastan con las registradas en el área metropolitana, donde se ha pasado de algo más de 16.800 turismos a estar muy cerca de las 20.000 unidades.
Vehículos pesados
Por lo que respecta a los vehículos pesados, el descenso de camiones se ha notado tanto en la ciudad como en los municipios limítrofes, debido a la crisis económica. En 2010, había en la capital 5.600 unidades, reduciéndose en seis años hasta los 4.800, mientras que entre las localidades del área de influencia la caída tuvo un menor impacto, pasando de unos 2.700 a algo más de 2.500.
