La estación que mide la contaminación en la Alameda sólo detectó saturación al final del verano

La ciudad respira aire limpio

La calidad del aire en la ciudad es óptima, al encontrarse muy por debajo de los límites de contaminación legalmente fijados. Estos datos proceden de las primeras mediciones que ha recogido la Estación Urbana de Fondo, ubicada desde mayo en la Alameda. Estos primeros valores estándar se dieron a conocer ayer en las primeras ’Xornadas sobre a calidade do aire e a saúde’, organizadas por el Concello de Ourense, a través de las áreas de Medio Ambiente y Sanidade, y financiadas a cargo del programa FEDER.
El aire que se respira en la ciudad cumple con todos los parámetros de calidad ambiental, según se desprende de las primeras mediciones de la Estación Urbana de Fondo, situada en la Alameda desde el mes de mayo.

Estos datos se dieron a conocer ayer en el marco de las primeras ‘Xornadas sobre a calidade do aire e saúde’, organizadas por las concejalías de Medio Ambiente y Sanidade, con el apoyo económico del programa comunitario FEDER.

Concretamente, los valores estándar de las primeras tomas encontraron una concentración media de hidrocarburos de 1,18 microgramos por metro cúbico de aire, cuando el límite tolerado legalmente es de 280. Asimismo, los valores de monóxido de carbono registrados en los últimos seis meses arrojaron una media de 1,87 miligramos por metro cúblico de aire, frente a un tope recomendado de 10. Estos datos fueron aportados por Gustavo Ramudo Crist, ingeniero adjudicatario de la instalación y seguimiento de la misma, quien destacó que se trata de unos valores estándar de referencia, los primeros de la estación, que en el futuro se complementarán con series anuales enteras.

Las excepciones

A pesar de la constatada calidad del aire en Ourense, existen dos valores que aumentaron significativamente en días puntuales. El primero de ellos fue el ozono, que aumentó durante seis días (7 de junio; 4, 5, 10 y 11 de agosto; y 13 de septiembre) sus valores puntuales hasta los 152,66 microgramos por metro cúblico de aire, valor que está dentro de los permitido en la actualidad (180), pero que lo superaría cuando entre en vigor la nueva normativa, prevista para 2010, que lo reduce hasta los 120 microgramos. Los técnicos atribuyeron esta peculiaridad a la intensa luminosidad de los días de agosto, que eleva la presencia del ozono en el aire.

El otro parámetro superado fue el de las partículas presentes en la atmósfera, que el 17 de agosto superaron el tope recomendado de 50 microgramos, alcanzando los 57,79. Esto fue debido a la alta densidad del tráfico como consecuencia del remate del período vacacional del verano.

La combinación de ambos componentes, ozono y partículas, puede afectar a las personas con asma, con Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC) y a los deportistas, hasta el punto que las autoridades sanitarias desaconsejan la páctica deportiva bajo estas circunstancias, tal y como se puso de manifiesto en la jornada.

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