Dice el Ministerio de Hacienda que el Concello de Ourense es la segunda institución municipal que peor paga, solo por detrás de Jaén. En casa Jácome se debe más de once millones de euros en facturas, que es un dineral, a los que hay que sumar otras muchas facturas que no se pagan y que se apilan en cualquier estantería municipal.
Por otra parte, hay más de 30 millones de euros de deudas a empresas concesionarias, horas extra a los funcionarios o pago de atrasos. Todo eso en una institución que no tiene presupuestos y ya es la única ciudad gallega que arranca el 2024 sin ni siquiera tener un borrador de las cuentas.
Todo esto y otros muchos conceptos más dibujan una institución carcomida económicamente y abocada al parcheo de una rueda que cada vez tiene más pinchazos.
Pero, claro, qué sabrá el Ministerio de Hacienda de todo esto. Qué sabrán además los servicios de tesorería municipal, de Intervención y de otros muchos departamentos que advierten de una situación cada vez peor. Qué sabrán todos ellos si aquí el único que sabe es Jácome. Tanto, que no se sabe la razón por la que Pedro Sánchez no le nombra Ministro de Hacienda.