La institución aborda su recta final ahogada por la deuda y la fuerte caída en el número de socios

El Club de Tenis, en proceso de liquidación tras 106 años

El presidente de la junta directiva, Wilson Jones, se dirige a la asamblea de socios. (Foto: JOSÉ PAZ)
La junta directiva del Club de Tenis de Ourense comunicó ayer a sus socios que va a presentar ante el juzgado el escrito de la mesa concursal y del propio Club instando la liquidación de la entidad. Este trámite, que pondrá fin a 106 años de historia, no será inmediato, sino que, según explicó el presidente de la entidad, Wilson Jones, se demorará entre 2 y 3 meses, tiempo que será necesario para cubrir diversos pasos en los juzgados, entre los que figura el conflicto abierto con los propietarios de la urbanización en la que asienta al club por la titularidad de la parcela.
Este conflicto con la urbanización es, según Wilson Jones, una de las circunstancias que abocaron al Club de Tenis a su liquidación. A ella se sumaron otros como la crisis económica y la competencia de otros clubes que surgieron en los últimos años. 'La causa de llegar a la situación actual es un cúmulo de todas esas circunstancias y quizás nosotros no hemos sabido adaptar a los nuevos tiempos y no hemos sabido regenerarnos con gente joven', afirma el presidente de la entidad.

Los ingresos de la entidad están siendo muy bajos, según Wilson Jones, a lo que se suma una fuerte caída del número de socios, lo que hace que la situación sea insostenible.

El Club de Tenis de Ourense tiene su sede en la avenida de La Habana, en la ciudad, pero su gran emblema son las instalaciones del Pazo de Ramirás. En la actualidad da trabajo a un total de siete empleados, con los que, según Wilson Jones, 'vamos a intentar llegar a un acuerdo'

Esta Club, fundado en el año 1907, es toda una institución en la ciudad y con esta pone el cierre a 106 años de historia.

En la actualidad tiene en torno a 160 socios, una cantidad que resulta totalmente insuficiente, según los miembros de la junta directiva, con la que afrontar el futuro inmediato de la institución, y muy alejada de los 350 que llegó a alcanzar en sus buenos tiempos e incluso de los 270 que tenía hace tan sólo tres años.

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