El colegio Curros Enríquez también dará desayunos

LR-  El centro Curros Enríquez de la ciudad abrió sus puertas a los 187 alumnos de Infantil y Primaria, que ayer retomaron las clases. En esta primera jornada, hasta los padres se sentaron en los pupitres.
Alguna lágrima que otra y muchas sonrisas. La ciudad era ayer un hervidero de niños de Educación Infantil y Primaria qe subían y bajaban por las calles de la ciudad. Era el inicio de las clases y se notaba. En el colegio Curros Enríquez, uno de los veteranos de la ciudad (se fundó en 1932) sus 187 alumnos volvían a las aulas. ‘Vas a ser el más alto de clase’, le decía una madre a un atribulado alumno. ‘En clase somos 25 niños, así que voy a tener 24 amigos’. Con estas palabras uno de los pequeños quería convencer a su abuela de su buena disposición. Sonó el timbre y las caras mudaron. Gritos de alegría por un lado y por el otro, lágrimas. ‘Hoy no quería venir al colegio. Vengo mañana’, se justificaba un niño de tres años. Pero ni por esas.

Era el primer día, el de la presentación y poco más. La jornada en la que hasta los padres se sientan en los pupitres y escuchan con atención las recomendaciones de los profesores. ‘El objetivo es crear hábitos lectores en los niños de cinco años’, decía una docente, mientras repartía entre los padres consejos para el futuro.

El centro posee comedor escolar, al igual que todos los colegios de la ciudad. En la provincia, sólo un centro de Verín no cuenta con este servicio, pero sí con el compromiso personal del delegado de Educación, Iglesias Sueiro, para agilizarlo. El CEIP Curros Enríquez se adscribirá al Plan de Atención Temperá, una de las novedades del curso, que nace de la iniciativa del Concello. Los centros de la ciudad que así lo soliciten contarán con monitores dispuestos por el Concello para atender a los niños desde las 7.00 horas. Pero de eso poco entienden los niños de Infantil, que buscan entre las caras de la clase a sus amigos.

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