Su esposa responsabilizó del secuestro al socio que acompañó al empresario a Valença el día en que desapareció

Collarte habría retirado 400.000 pesetas el día antes de desaparecer

Celsa Rodríguez Porto, la esposa de Guillermo Collarte, abrió ayer el turno de declaraciones en el juicio por el secuestro de su marido, el empresario ourensano desaparecido en 1999. La vista, que comenzó el pasado día 15, continuó ayer en Valença (Portugal) su segunda sesión.
La considerada oficialmente viuda declaró que su marido retiró 400.000 pesetas de una cuenta bancaria la víspera de los hechos. 'Nos dimos cuenta al comprobar mi hijo los movimientos de la cartilla por recomendación de la Policía', afirmó la testigo, quien reconoció no saber qué fue de ese dinero, aunque apuntó que 'supongo que sería para pagar a José Lopes (uno de los imputados) porque era un aprovechado que nunca tenía dinero y al que mi marido le pagaba propinas por los servicios prestados como recadero'.

Asimismo, Celsa Rodríguez confirmó que Collarte, había abandonado el domicilio familiar en Patos (Nigrán) acompañado por su socio Gerardo Torres para dirigirse a una reunión de negocios en Valença con los tres acusados en este proceso: José Lopes, el propio Torres y José Sánchez Lavandeira, otro de los socios. Una vez allí, los acusados sostienen que lo dejaron solo 15 minutos, tiempo en que desapareció. Comparte banquillo Vítor Manuel Días, considerado el sicario, actor material del rapto y posterior desaparición. Al no aparecer el cuerpo, los cuatro arrestados son juzgados por secuestro.

La hija del empresario, Berta Collarte, se mostró molesta ante la falta de intérprete para su madre y aseguró que estaba viviendo este proceso con gran 'agonía'.

La vista por el secuestro del empresario todavía continuará unas jornadas más, con el testimonio de testigos, peritos y policías.

Te puede interesar