Al alza del IVA se unen los efectos del recorte salarial a los funcionarios

El comercio teme que la crisis aumente en verano

Un comercio de muebles anuncia su liquidación por cierre.
Las dificultades económicas que atraviesa el comercio desde el inicio de la crisis podrían agravarse en los próximos meses, en los que al anunciado incremento del IVA a partir del 1 de julio se unen los efectos que provocará la reducción de sueldos que van a experimentar los funcionarios en sus nóminas a partir de junio.
"Cuando más necesitábamos volver a un hábito de consumo normalizado, se va a incrementar el retraimiento", explica el presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelio Gómez Villar. Y es que los funcionarios suponen un importante peso en la población laboral de la provincia (prácticamente uno de cada cinco afiliados a la Seguridad Social en Ourense). De ahí que su capacidad de gasto sea fundamental para sostener otro sector de importante peso en la economía ourensana, el comercio. También muestran preocupación otros sectores, como la hostelería, que temen que la reducción salarial de los empleados públicos repercuta en sus negocios.

Con respecto al incremento del IVA, el sector comercial alega que "en la mayoría de casos la va a asumir el comerciante", según indica Gómez Villar. Un efecto que puede paliarse en el comercio textil al coincidir con el inicio de rebajas, pero establecimientos de otros sectores ya anuncian en sus catálogos promocionales que, a partir del 1 de julio, los precios subirán proporcionalmente con el impuesto.

Así las cosas, "no se detecta ningún indicador de recuperación", alega el presidente de la Federación de Comercio, ni se prevé que pueda comenzar a mejorar en los próximos meses.


reestructuración

El sector ha sufrido una importante reestructuración y numerosos cierres, particularmente en el primer cuatrimestre del presente año. Una situación que persiste, aunque se redujo su intensidad. Desde el sector explican que los negocios que se encontraban en situación inestable se han visto obligados a cerrar, mientras que los demás siguen "aguantando".

Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, en los primeros cuatro meses del año, Ourense ha perdido 270 cotizantes en este sector, de los que 40 estaban de alta como autónomos y 230 como asalariados.

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