El comodín de la moción de censura vuelve a tensionar la política de Ourense

Un paciente que siente desconfianza hacia los dentistas llega para repararse un empaste y, abrumado por el miedo al dolor, agarra a su odontólogo por sus partes íntimas, lo mira intensamente a los ojos y, antes de que este le pida que abra la boca, le advierte con su mano cada vez más apretada: “No nos vamos a hacer daño, ¿verdad, doctor?”. Este chiste está de moda en la clase política ourensana . Ese es el juego que muchos atribuyen a la relación de vasos comunicantes entre Concello y Diputación. Este miércoles la amenaza de moción de censura planea sobre ambas instituciones cada vez que se complican las cosas. Todo ha parecido convertirse en un juego, en un tablero en el que por momentos no se sabe quién es el doctor y quién es el paciente. Pero el miedo fluye en el ambiente.

Jácome juega constantemente con la amenaza al PP de explorar una moción de censura en la Diputación, los populares tienen al propio alcalde de Ourense en vilo porque siguen deslizando que no está cerrada la puerta a una alternativa en la ciudad, y PSOE y BNG, bien por ansias de poder, bien por ambigüedad, juegan un papel que abona en un sitio las pretensiones de los populares y en otro las de Democracia Ourensana.

Este miércoles hay un pleno extraordinario en la ciudad convocado por Jácome para que la oposición le apruebe las millonarias modificaciones de crédito que necesita para desatascar un Concello completamente paralizado. Son las mismas que PP, PSOE y BNG le tumbaron hace un mes. Pero este miércoles todo podría ser diferente. O no.

Movimientos

Durante la pasada semana, hubo movimientos que, en realidad, llevan dándose desde principio de mandato. DO y PSOE han allanado un documento en el que exploran la posibilidad de una moción de censura en la Diputación, que tendría a Álvaro Vila como candidato. No es otra cosa que un comodín para Jácome, que necesita esa carta para enseñársela a los populares y que les entre el miedo en el cuerpo. En el juego, trazado por algunos elementos del PSOE provincial, ha entrado de lleno una parte del socialismo, al que se le ponen los dientes largos. Mientras, el BNG “no sabe/no contesta”, pero estimula el juego sin decir que no. Al fin y al cabo, si les ponen en bandeja echar al PP cómo van a decir que no.

Mientras todo esto está sobre la mesa, el PP a su vez amaga con mover el avispero en el Concello, dejando el recado a Jácome. Al fin y al cabo, para el PSOE podría ser más goloso gobernar la ciudad que la institución provincial. Y así, el presidente de los populares gallegos, Alfonso Rueda, deslizó esta misma semana que siempre se le pueden volver en contra a Jácome sus planes: “Si hay anomalías deberían corregirse de una forma u otra”.

Este martes por la tarde, Luis Menor, sabedor de que hay muchos intereses en airear una posible moción de censura en la Diputación, reunía a su grupo municipal en la ciudad para trazar una hoja de ruta para los próximos plenos en el Concello. Menor hablaba por primera vez abiertamente de este intento de moción de censura que se estaba tejiendo entre PSOE y DO, con el BNG (de materializarse) como cómplice necesario. No hay que mirar a quién lo propone sino a “quienes se la tendrían que comprar y dicen que con Jácome no se puede pactar”, expuso Menor. “No hay ningún motivo para hacer moción de censura en la Diputación, está cumpliendo objetivos y se toman decisiones por mayoría. Hay intereses políticos y partidistas, por eso pongo el foco en quienes entrarían en el juego, no solo en quien lo propone”, prosiguió. .

De todas formas, lo que pase este miércoles en el pleno del Concello ayudará a despejar incógnitas. Quizás, a tenor de lo se habló en la reunión de este martes y como ya ha pasado en otras ocasiones, el dentista y el paciente acaben dándose una tregua (otra vez), que durará (otra vez) “lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks".