La comunidad educativa espera un “plan firme" ante la vuelta al aula

La comunidad educativa de Ourense vive con incertidumbre la vuelta al aula en septiembre, que ya tiene fecha para las diferentes etapas formativas pero ningún protocolo en firme. El Ministerio de Educación recomienda la reducción de ratios entre 15 y 20 alumnos y pretende que los escolares de Infantil hasta 5º de Primaria funcionen como una unidad de convivencia, por lo que no serían necesarias las distancias ni el uso de mascarilla. Los directores de centros educativos de la provincia consultados están a la espera de decisiones "más firmes", en pleno cierre del curso más atípico, y no se atreven a hacer valoraciones. Quienes sí se pronuncian son las familias y los sindicatos. La casuística de Ourense –con una de las ratios de alumnos por aula más baja del país, ronda los 20, engrosada por los bajos datos de alumnado del rural– invita a pensar en modelos de "reubicación". Esto es, dar salida a centros en el mismo concello de referencia que viven realidades opuestas: unos llenos y otros vacíos. La redistribución del alumnado es una idea que barajan los sindicatos y que comentarán a la Consellería de Educación que, según las últimas declaraciones, no está por la labor de "romper" las ratios de referencia. "É bastante viable reubicar ou reorganizar os centros para reducir ratios na provincia. Hai centros con dificultades como CEIP de Prácticas, na cidade, que ten poucos espazos e é un centro grande. Salesianos é grande e sí ten espazos que se poidan utilizar. Podería ser factible en moitos centros educativos da provincia. Cremos que se podería redistribuir aos alumnos, temos centros da propia cidade a medio gas con capacidade para recoller alumnos de centros cecanos. O Manuel Luis Acuña, na Carballeira, ten espazo para recoller alumnado do Couto", explica Paula Carreiro, secretaria de Educación de UGT. "Habería que facer un estudo e unha reestructuración onde se garanta o transporte ao alumnado e o comedor, pero é loxica una reducción de ratios e aumento de profesorado", añade. Los datos están ahí. Según los datos del INE, el colegio de Allariz tuvo en 2019, 139 niños solo en la línea de Infantil. El de Xunqueira de Ambía, concello limítrofe, 23. Lo mismo en Vilariño de Conso, que resiste con seis alumnos. Viana do Bolo, al lado, 78. Sin irse al rural, colegios del área metropolitana como el de Taboadela resisten cada año la bajada de matrículas a pesar de que nazcan niños en la localidad. Muchas familias los escolarizan en la ciudad. José Fuentes, de CCOO Ensino, se manifiesta en la misma línea: "A redución de ratios é necesaria. É un perigo meter 25 rapaces nunha aula.No Ourense rural hai moitos centros con pouco alumnado e temos centros moi cerca un doutro onde un está vacio e outro cheo, nesa liña podemos redistribuir. Desprazar nenos a catro ou cinco kilómetros, deberíase discutir co profesorado. Estamos nunha situación límite, hai que buscar solucións". La CIG-Ensino también muestra su "preocupación" porque la idea de mantener las ratios desde la consellería sea "para limitar ao mínimo o investimento educativo". Las familias, a la espera José Antonio Álvarez Caride, presidente de las Anpas Públicas de Ourense, exige que "se tomen las decisiones contando con las familias. Hay normas que para Madrid o Barcelona están bien, pero no para Galicia. Se están olvidando de la conciliación de las familias, hay que primarlas". También las Anpas privadas ourensanas ven esa falta de "consulta" a las familias. Mario Fernández, de la Federación de ANPAS de Colexios Privados e Concertados de Ourense, apunta: "Queremos las clases presenciales pero con protocolos detallados, claros y estrictos que prioricen la salud de los niños. No se ha tenido en cuenta la opinión de las familias, que se tenga en cuenta las necesidades de conciliación con los medios que puedan necesitar. Que nos pidan opinión. También habrá niños que necesiten apoyos de informática o wifi". En este sentido, la digitalización es una de las tareas que el Ministerio de Educación apunta en la hoja de ruta de la vuelta al cole. Digitalización, una tarea El número medio de alumnos por ordenador en la provincia es de 1,9: es decir, dos alumnos comparten PC. Si hablamos de digitalización, llama la atención el tipo de conexión a Internet de los centros ourensanos: un 30% es por datos móviles y solo un 10% disponen de fibra óptica. En cuanto a la docencia mediante dispositivos online, un 40,7% de alumnos de ESO puede utilizar el móvil con fines educativos en Ourense. Es llamativa la distribución del tipo de ordenadores en los centros ourensanos: todavía el 44% son dispositivos de sobremesa, el 51,9% portátiles y solo un 3,4% son tablets. La provincia de Ourense sobresale entre todas las de España en el porcentaje de centros con servicios de Entorno Virtual de Aprendizaje, un 82,7% de centros dispone de este programa. Esta incidencia solo es superada por Lugo, Pontevedra, A Coruña y Soria. Con todo, la crisis sanitaria hizo patente la brecha digital en alumnos de familias desfavorecidas que será necesario reforzar de cara al curso que viene, el más atípico que se recuerda. Comedor pionero: una línea de Infantil y doble turno Los centros educativos Curros Enríquez e Inmaculada ofrecen un servicio de comedor "modelo" para los niños. Lo "llevan" directamente las familias: la Federación de Asociacións de Nais e Pais públicas de Ourense (FAPA) gestiona el servicio que incluso el televisivo Alberto Chicote elogió en su programa. Con el debate de los comedores pos-covid sobre la mesa, en el que el Ministerio plantea que los niños coman en el aula, FAPA ya se ha puesto las pilas. Tienen el proyecto piloto de los comedores del futuro. "Vamos a invertir mucho y vamos a tener unos aforos, duplicar turnos. Tenemos dos niños cada tres metros cuadrados. Donde antes cabían cinco niños, ahora van dos. Haremos una línea solo de Infantil, van a tener mamparas de separación incluso entre ellos. Ampliaremos monitores, limpieza, termómetros, purificadores de aire...", cita el presidente de las Anpas Públicas, José Antonio Álvarez Caride. "Es un protocolo muy exagerado quizás, pero ya que tenemos el prestigio a nivel nacional como modelo de gestión de comedores por los padres, queremos que funcione sin romper la dinámica. Tenemos también cinco centros con el servicio de desayuno. En esos servicios de madrugadores se mantendrá la conciliación. Estamos planteando que los espacios de comedor, donde tenemos el servicio de madrugadores, se prolongue ese conciliación. Que puedan hacer las mismas tareas, lo estamos barajando", añade. La semana que viene presentarán el proyecto a los centros.