El primer pleno después de las vacaciones de verano se saldó con un equilibrio de desacuerdos y consensos entre grupos de gobierno y oposición.
En el capítulo de la unanimidad, PSOE, BNG y PP votaron a favor de una moción del grupo de la oposición para promover una nueva ordenanza municipal que regule las instalaciones de telefonía móvil en el concello de Ourense. Enrique Nóvoa (PP) tomó como punto de partida, para defender su iniciativa, la problemática que se registra en Mariñamansa -cuyos vecinos siguieron el pleno desde la tribuna-, donde 'están preocupados por la próxima instalación de un repetidor de telefonía enfrente de un colegio'.
Precisamente representantes del vecindario, admitió Nóvoa, 'nos pidieron promover una nueva ordenanza que garantice la convivencia de la tecnología y la salud en la ciudad'. El portavoz popular se remitió, asimismo, al informe aprobado en el Parlamento europeo en abril en el que se instaba a 'colocar las antenas a distancia de colegios, geriátricos, hospitales y guarderías'. Evitó referirse, no obstante, a los posibles efectos nocivos de los repetidores en la salud de las personas, para no crear alarma social y 'ser leal con el gobierno de la ciudad'.
El concejal de Facenda, Agustín Fernández, dio réplica a la moción, admitiendo que 'existe un miedo racional' en la preocupación de los vecinos, y por ello 'estamos dispuestos a estudiar una nueva ordenanza, abriéndonos a las propuestas tanto de los vecinos como de los grupos municipales'. Fernández puso cuidado en puntualizar -señalando con el dedo al PP- que cualquier posibilidad de nueva ordenanza 'no puede dejar de respetar la normativa'. Llegado a este punto, recordó que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en su día derogó parcialmente la normativa aprobada por el PP cuando éste estaba al frente del Concello de Ourense, al considerar que invadía competencias estatales.
Enrique Nóvoa, en el turno de réplica, apeló a la sensibilidad del alcalde para 'atender a los afectados de Mariñamansa', y someter los intereses de las grandes multinacionales telefónicas, que 'todos sabemos cómo operan'.
El debate dispuso de un gesto gráfico cuando el portavoz popular mostró un recorte de periódico en el que cargos socialistas, años atrás, participaban en una manifestación contra el gobierno municipal del PP, con motivo de la instalación de una antena en la ciudad. 'Nosotros no montaremos una manifestación, no insultaremos, no cortaremos el tráfico, como hicieron ustedes'.
ORDENANZA DE TRÁFICO
La aprobación definitiva de la ordenanza de tráfico fue la segunda aportación al consenso. El concejal del ramo, Fernando Varela, la calificó de 'novedosa', y destacó 'la recuperación de la ciudad para los peatones'. Carlos Campo, por el PP, si bien justificó el voto favorable de su grupo a la ordenanza, expresó su deseo de que la nueva regulación permita 'ampliar, antes de que finalice el mandato, las plazas para personas con movilidad reducida'.
Precisamente representantes del vecindario, admitió Nóvoa, 'nos pidieron promover una nueva ordenanza que garantice la convivencia de la tecnología y la salud en la ciudad'. El portavoz popular se remitió, asimismo, al informe aprobado en el Parlamento europeo en abril en el que se instaba a 'colocar las antenas a distancia de colegios, geriátricos, hospitales y guarderías'. Evitó referirse, no obstante, a los posibles efectos nocivos de los repetidores en la salud de las personas, para no crear alarma social y 'ser leal con el gobierno de la ciudad'.
El concejal de Facenda, Agustín Fernández, dio réplica a la moción, admitiendo que 'existe un miedo racional' en la preocupación de los vecinos, y por ello 'estamos dispuestos a estudiar una nueva ordenanza, abriéndonos a las propuestas tanto de los vecinos como de los grupos municipales'. Fernández puso cuidado en puntualizar -señalando con el dedo al PP- que cualquier posibilidad de nueva ordenanza 'no puede dejar de respetar la normativa'. Llegado a este punto, recordó que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en su día derogó parcialmente la normativa aprobada por el PP cuando éste estaba al frente del Concello de Ourense, al considerar que invadía competencias estatales.
Enrique Nóvoa, en el turno de réplica, apeló a la sensibilidad del alcalde para 'atender a los afectados de Mariñamansa', y someter los intereses de las grandes multinacionales telefónicas, que 'todos sabemos cómo operan'.
El debate dispuso de un gesto gráfico cuando el portavoz popular mostró un recorte de periódico en el que cargos socialistas, años atrás, participaban en una manifestación contra el gobierno municipal del PP, con motivo de la instalación de una antena en la ciudad. 'Nosotros no montaremos una manifestación, no insultaremos, no cortaremos el tráfico, como hicieron ustedes'.
ORDENANZA DE TRÁFICO
La aprobación definitiva de la ordenanza de tráfico fue la segunda aportación al consenso. El concejal del ramo, Fernando Varela, la calificó de 'novedosa', y destacó 'la recuperación de la ciudad para los peatones'. Carlos Campo, por el PP, si bien justificó el voto favorable de su grupo a la ordenanza, expresó su deseo de que la nueva regulación permita 'ampliar, antes de que finalice el mandato, las plazas para personas con movilidad reducida'.
