Tras lo ocurrido en O Couto, los ojos están puestos en la siguiente verbena ourensana con la orquesta Panorama: el 4 de junio estarán en Novo Barrocás y el organizador de estas fiestas, Juan Carlos Ferreiro, mantiene una cruzada con el Concello de Ourense para que el recinto sea cerrado. De hecho, el cartel de las fiestas (ya impreso), señala que la verbena será en un recinto cerrado y se prohíbe el botellón. “ Yo ya lo pedí antes de lo que pasó en O Couto. Ya tenía una empresa especializada de Santiago que me traía las vallas, pero la semana pasada, el ayuntamiento me dijo que yo no puedo cerrar la fiesta, que es una verbena popular. Entonces, ¿por qué se valla cuando hay algo en la Plaza Mayor y se pone control de acceso y aquí no?”, se pregunta.
Tras lo ocurrido en el barrio de O Couto, Ferreiro ha recibido más llamadas del Concello. “Confío en que den marcha atrás, pero tengo que saber algo pronto. Me han dado a entender que sí podré poner vallas. Yo ya llevo intentando cerrar el campo de la fiesta dos años. El futuro de la verbena tiene que ser cerrado y se tiene que hacer un pago de entradas simbólico. Tengo que saber algo ya para poder contratar vallas, después no tendré margen de maniobra”, señala el organizador.
LOS CANTANTES, CON MIEDO
Lito Garrido, el cantante que cogió el micrófono tres veces para pedirle al público que no entrase más a la fiesta, señaló ayer que “en 40 anos xamais me pasou isto” y confirma que “o susto foi grande”. Además, cree que “polo menos, había entre 15.000 e 20.000 persoas”. Garrido también apunta a que hubo mareos antes de empezar el show y que acabaron una hora antes “por medo”. “Saltáronse todos os límites”, dijo. Otro de los cantantes, Mario Álvarez, señaló en sus redes que “hay que tomar medidas y tener protocolos para evitar lo que pasó, podía haber derivado en algo peligroso”.
