El Concello de Ourense presentará una alegación al proyecto del Ministerio de Fomento de la autovía A-76 (Ourense-Ponferrada). Aunque ve bien el trazado por Coles, solicitará que el puente previsto en Os Peares se haga un pouco máis abaixo do Miño para poder crear un anillo de circunvalación con la A-52 y evitar así el impacto que supondría la autovía a Lugo en Cudeiro y en O Vinteún. El alcalde en funciones, Alexandre Sánchez Vidal, también pedirá sensibilidade en las obras del AVE desde Tarascón.
El proyecto que presentó esta semana el Ministerio de Fomento para el trazado de la autovía A-76 (Ourense-Ponferrada) contará con una alegación del Concello de Ourense que presentará en los próximos diez días y que hizo pública ayer el alcalde en funciones, Alexandre Sánchez Vidal.
Aunque el trazado planteado (un puente en Os Peares como entrada a Ourense, con un entronque en Coles con la futura autovía a Lugo) es considerado válido por el Concello ourensano, los técnicos municipales solicitarán que el citado puente se construya un pouco máis abaixo do Miño para permitir que desde Coles se articule un anillo de circunvalación que conecte la A-76 con la autovía a Lugo y con la A-52 en Soutomaior. De este modo, esta última conexión permitiría dar servicio por carretera a los polígonos industriales de San Cibrao, Pereiro de Aguiar, el Parque Tecnológico y el futuro Val da Rabeda.
Sánchez Vidal incidió en que de este modo también se evitará el impacto de la variante norte de la autovía a Lugo en Cudeiro y en el barrio de O Vinteún, algo muy demandado por los vecinos de estas zonas y que el alcalde en funciones reconoció que esta demanda coincide co interese xeral da cidade, subrayando que está consensuada con todos los grupos políticos por razóns técnicas, económicas e sociais.
Las obras
La autovía A-76 (Ponferrada-Ourense) irá finalmente por Monforte. Así lo revela el estudio informativo que aprobó provisionalmente el Ministerio de Fomento. Su longitud será de más de 125 kilómetros y el presupuesto inicial asciende a 1.109,89 millones de euros, con el fin de vertebrar la Galicia interior y convirtiéndose en la tercera conexión de alta capacidad con la Meseta, ajustándose al trazado de la N-120.
En lo que respecta a la autovía a Lugo (A-56), sólo 8,8 de los 67,8 kilómetros totales que enlazarán a Ourense con la localidad lucense de Guntín (para luego conectar con la autovía Santiago-Lugo) están en disposición de comenzar las obras, debido a las demoras en la tramitación. Por el momento, sólo en el tramo entre San Martiño y A Barrela se han adjudicado las obras por 32,2 millones de euros.
Aunque el trazado planteado (un puente en Os Peares como entrada a Ourense, con un entronque en Coles con la futura autovía a Lugo) es considerado válido por el Concello ourensano, los técnicos municipales solicitarán que el citado puente se construya un pouco máis abaixo do Miño para permitir que desde Coles se articule un anillo de circunvalación que conecte la A-76 con la autovía a Lugo y con la A-52 en Soutomaior. De este modo, esta última conexión permitiría dar servicio por carretera a los polígonos industriales de San Cibrao, Pereiro de Aguiar, el Parque Tecnológico y el futuro Val da Rabeda.
Sánchez Vidal incidió en que de este modo también se evitará el impacto de la variante norte de la autovía a Lugo en Cudeiro y en el barrio de O Vinteún, algo muy demandado por los vecinos de estas zonas y que el alcalde en funciones reconoció que esta demanda coincide co interese xeral da cidade, subrayando que está consensuada con todos los grupos políticos por razóns técnicas, económicas e sociais.
Las obras
La autovía A-76 (Ponferrada-Ourense) irá finalmente por Monforte. Así lo revela el estudio informativo que aprobó provisionalmente el Ministerio de Fomento. Su longitud será de más de 125 kilómetros y el presupuesto inicial asciende a 1.109,89 millones de euros, con el fin de vertebrar la Galicia interior y convirtiéndose en la tercera conexión de alta capacidad con la Meseta, ajustándose al trazado de la N-120.
En lo que respecta a la autovía a Lugo (A-56), sólo 8,8 de los 67,8 kilómetros totales que enlazarán a Ourense con la localidad lucense de Guntín (para luego conectar con la autovía Santiago-Lugo) están en disposición de comenzar las obras, debido a las demoras en la tramitación. Por el momento, sólo en el tramo entre San Martiño y A Barrela se han adjudicado las obras por 32,2 millones de euros.
