Concellos y particulares comenzaron a cuantificar los daños que ocasionaron los dos últimos temporales, Elsa y Fabien, en infraestructuras públicas, cultivos, viviendas y naves industriales con el objetivo de solicitar ayudas a las distintas administraciones para acometer las reparaciones.
El municipio de Xinzo fue, junto con el de Ourense, uno de los más afectados. La alcaldesa, Elvira Lama, no descartaba este jueves solicitar la declaración de "zona de emergencia". "Temos moitos desperfectos en pistas, tendidos e luminarias públicas, además de parques, cubertas de inmobles e cultivos. As estradas ao distintos pobos quedaron destrozadas, cheas de socavóns", aseguró la regidora antelana.
Los portavoces de los distintos grupos con representación municipal en Xinzo se reunieron este jueves para valorar los desperfectos y consensuar el camino a seguir par acometer los trabajos de mejora. En este municipio aún permanecían este jueves cientos de hectáreas de cultivo anegadas. La situación está ocasionando pérdidas, que en sindicato Unións Agrarias cifra en más de un millón de euros solo en las parcelas destinadas a cereal de invierno.
Los cauces de los ríos Miño y Avia también mantienen aún inundadas infraestructuras públicas de Ribadavia. El alcalde, César Fernández, asegura que los sucesivos temporales "causaron cuantiosos daños" en tendidos eléctricos (en su mayor parte por la caída de árboles, farolas, cubiertas de edificios. "Temos moitos problemas co alumeado. Tamén hai estradas intransitables, pero de momento estamos reparando os desperfectos cos medios de que dispoñemos", aseguró, recalcado que terminará por pedir ayuda económica y material al resto de administraciones "porque os desperfectos son moitos".
Obras en un colegio
La Consellería de Educación ya inició las obras de reparación de la cubierta del colegio Castro de Baronceli de Verín con una partida de 250.000 euros. El centro educativo quedó sin parte de la cubierta a causa del viento y el agua. El alcalde, Gerardo Seoane, recordaba este jueves que el cauce del río Támega se desbordó "puntualmente" en zonas como Pazos y A Noria. "A maior parte dos desperfectos son por caídas de árbores e tejados de chapa que se desprendieron".
La comarca de A Baixa Limia no se recuperó aún del agua y el viento de las borrascas Elsa y Fabián. Los concellos de Lobios y Muíños ya pidieron ayuda para reponer el tramo del firme de la carretera OU-1202 que se hundió a causa de la riada. El regidor del segundo de los municipios, Plácido Álvarez, recordaba este jueves que los daños en las infraestructuras "son cuantiosos" y solicita ayuda a las distintas administraciones para acometer las reparaciones. Según el regidor, el vendaval ocasionó desperfectos a particulares. En este sentido, agradeció el trabajo realizado por su Grupo de Emergencias (GES) auxiliando a vecinos de municipio y de los pueblos limítrofes de Bande, Calvos de Randín y Porqueira.
El río Miño aún mantiene sepultadas las termas de Ourense, lo que impide conocer aún el alcance de los desperfectos. El caudal del río descendió en los últimos días, dejando ya al descubierto pistas sin firme, tuberías y vallas fuera de sitio y letreros arrancados, una situación que también se puede observar en los márgenes del río Sil a su paso por O Barco y Vilamartín.
Mientras, los concellos de Cenlle, San Amaro y Punxín preparan una reclamación conjunta contra la empresa eléctrica Naturgy por la falta de suministro eléctrico durante más de dos días. "Tuvemos que alquilar un xerador de corriente para manter funcionando o bombeo da auga potable. Este gasto teñen que abonalo porque os veciños quedaban sin auga", apuntó el alcalde de Cenlle, Grabriel Alén.
La compañía también comenzó a registrar reclamaciones de abonados por la falta de servicio, en su mayoría en las comarcas de O Ribeiro y Carballiño.
