Las obras de la autovía a Celanova, de 19 kilómetros, se encuentran mucho más avanzadas que la Circunvalación Este de la ciudad, de sólo 1.650 metros, pero que se ejecuta por vía presupuestaria

La concesión privada acelera las carreteras en ejecución

Las obras de la circunvalación Este, en la zona de Rairo. (Foto: Xesús Fariñas)
Las obras de la autovía de Celanova (AG-31) avanzan a todo ritmo, mientras la tercera fase de la circunvalación Este de la ciudad lo hace a paso muy lento. Se trata de los dos únicos proyectos de nuevas carreteras que actualmente se ejecutan en la provincia y, aunque de distinta envergadura, comenzaron a ejecutarse casi al mismo tiempo (la primera en mayo de 2010 y la segunda un mes antes). Transcurrido un año, su estado de ejecución es muy diferente.
Así, las obras que se desarrollan en la circunvalación Este corresponden con el tramo entre Rairo y Benposta, de 1,65 kilómetros de longitud y dos carriles (uno por sentido). El plazo de ejecución, tal y como recoge el cartel con el que la Xunta publicita el proyecto a pie de obra, establece su fin para julio de 2011. No obstante, después de 13 meses de obras y a punto de alcanzar el plazo estipulado, los trabajos se encuentran retrasados. Según la Xunta, la demora se debe a la afección de una línea eléctrica que pasa por la zona y la conclusión se traslada a final de año.

En todo caso, todavía queda pendiente de ejecutar la cuarta fase (de Benposta a la N-525, a la altura del enlace Sur con la A-52), cuyo plazo de ejecución todavía no está concretado. No obstante, el Plan Move de la Xunta establece su puesta en servicio para 2013. De cumplirse, las obras de toda la circunvalación (los 10 kilómetros entre la OU-536 y la N-525) habrían tardado 14 años en ejecutarse.

Mientras, las obras de la autovía de Celanova se corresponden con la ejecución de 19 kilómetros, con dos carriles por sentido. El plazo de obra es de 24 meses, con lo que está prevista su finalización para mayo de 2012, y el nivel de ejecución de los trabajos supera ya el 40%.

Una de las diferencias clave entre los proyectos está en el sistema administrativo y presupuestario empleado para su ejecución. La Circunvalación Este se está ejecutando por el sistema habitual de concurso público, bajo tutela directa de la Administración y con cargo a los presupuestos autonómicos. En el segundo caso, el procedimiento empleado es el sistema de concesión, por el cual las obras han sido encargadas a una empresa que asume íntegramente el desembolso del presupuesto necesario para la ejecución material y no comenzará a cobrar hasta que la autovía esté finalizada. Será una vez en servicio cuando la Xunta comience a pagar un canon por cada vehículo que utilice la AG-31.


PLAZOS

Estos dos casos ejemplifican que el sistema de financiación marca una gran diferencia en los plazos. Las obras públicas dependen de la disponibilidad presupuestaria, mientras una concesionaria tendrá como objetivo agilizar las obras para ponerlas en marcha cuanto antes, ya que es entonces cuando comienza a cobrar. De hecho, la construcción de la autovía de Celanova tardará, si se cumple lo previsto, 24 meses, mientras que completar la Circunvalación Este (con la mitad de longitud) alcanzará los 14 años.

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