La ciudad despide nueve días de fiesta- Se baja el telón con el concierto de la banda juvenil gallega The Furious Monkey House, que triunfaron en la Praza Maior.
Fin de la función. Después de nueve días, las fiestas de Ourense se despidieron hasta el próximo año con un balance "muy positivo", según señaló la concejala de Cultura, Belén Iglesias.
"Creo que hay que destacar el acierto con los conciertos y las orquestas, porque las calles estaban llenas, al igual que las prazas y las actividades infantiles que se llevaron a cabo en distintos lugares de la ciudad. La gente de todas las edades salió a la calle y eso merece ser destacado; además, recuperaron la alegría", aseguró Iglesias.
Añadió que "la aceptación por parte los ourensanos fue muy buena y no se extrañó nada, ni siquiera las barracas. Un buen indicador de ello es que nadie me preguntó por ellas ningún día". Precisamente, contar el año que viene con estas atracciones es una de las causas de que al inicio de las fiestas, la concejalía asegurase que mantendría una reunión con los feriantes en septiembre para analizar la posibilidad de retomar las antiguas fechas de celebración: que coincidieran con el Corpus.
Además, Belén Iglesias asegura que recibió muchas enhorabuenas por las calles y también "me dieron las gracias por haber recuperado la tradición en las fiestas", en alusión a la batalla de flores y a las orquestas.
En cuanto a las actividades que lograron concitar mayor número de espectadores están los conciertos de Xoel López, Fórmula V, Auryn que congregó a algo más de 2.500 personas sin llegar a llenar el aforo de 3.000 para el Posío; y la Orquesta Olympus, que llenó Progreso, incluso con público llegado desde fuera de Ourense. El espectáculo piromusical del primer día también consiguió congregar a un gran número de espectadores. Belén Iglesias también destaca la afluencia para ver los conciertos en las prazas más pequeñas, "como el que se ofreció como tributo a Coldplay, que estuvo abarrotado".
En cuanto al plan de seguridad puesto en marcha por primera vez este año, limitando el aforo en la Praza Maior, la edil destacó que "fue un éxito, y no hubo ningún problema. Aunque hubo gente que se quejaba de que no se la dejara pasar, porque había huecos libres, pero de eso se trata el plan, de que no esté todo lleno para poder actuar en caso de emergencia". Respecto al cambio en la ubicación de la feria medieval, Belén Iglesias afirmó que "los propios participantes me aseguraron de que mucho mejor cómo había sido la colocación este año, porque no había agobio". Ahora, habrá una reunión para analizar aciertos y errores y pensar ya en el próximo año.
