La Confederación no sabe cómo paliar las algas de As Conchas

Los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil se mostraron impotentes ante el 'bloom' de cianobacterias (alta concentración de algas tóxicas), que desde el pasado mes de mayo se ha propagado sobre las augas del embalse de As Conchas, en la Baixa Limia. Hasta el momento, no se han hallado medidas concretas para frenar un fenómeno espoleado por la mezcla de 'altas temperaturas, bajo caudal del río Limia y una actividad agrícola agresiva', indican fuentes del organismo hidrográfico.
Las condiciones metereológicas parecen ser determinantes para remitir la presencia de las algas, que han teñido de verde el agua y producido fuertes olores. El viernes pasado, el director del departamento de Genética de la Universidad Complutense, Eduardo Costas, alertaba sobre los perniciosos efectos de este agua para la salud, tras analizar los resultados de varias muestras procedentes del embalse. El catedrático vinculaba la toxicidad a residuos orgánicos procedentes de granjas de la zona. La propia Confederación intentó localizar desde el primer momento algún tipo de vertido tóxico al río Limia, aunque sin éxito.

Ante la falta de 'un mecanismo directo para luchar contra la propagación de cianobacterias', la Confederación se ha limitado ha realizar análisis semanales de la calidad de las aguas en cinco puntos de control distribuidos a lo largo de un embalse que sobrepasa los 30 kilómetros de perímetro. Estas analíticas han determinado desde finales de mayo la presencia de bacterías tóxicas por encima del umbral máximo permitido por la ley. Como consecuencia, la Consellería de Sanidade declaró en junio como 'no aptas para el baño' las dos zonas recreativas del embalse: Porto Quintela (Bande) y la playa de O Corgo-A Rola (Muíños).

El último análisis, remitido con fecha del 5 de agosto, constató un descenso de la toxicidad por debajo de los límites perjudiciales para la salud en la playa fluvial de O Corgo, por lo que se levantó la prohibición al baño. Sin embargo, este sosiego puede deberse a la presencia de vientos que desplazan las algas, apuntaron los técnicos de la Confederación.

El fenómeno de las cianobacterias ya se había producido otros años en As Conchas, aunque con menos intensidad y durante un período de tiempo más corto. Es por ello, que el embalse ya había sido declarado como una 'zona sensible', al igual que el embalse de Belesar, Castrelo, Sieiro y Santiago (Valdeorras).


TRATAMIENTO EXPERIMENTAL

En algunos lugares afectados, como en el embalse del río Umia, se está llevando a cabo un tratamiento experimental con corteza de eucalipto para combatir la expansión de las algas aunque, de momento, sin resultados concluyentes.

Los vecinos de los concellos de Muíños, Bande y Lobeira comienzan a impacientarse ante la crisis de las cianobacterias y la asociación vecinal de As Conchas anuncia que reclamará indemnizaciones para los establecimientos hosteleros afectados por la merma del turismo.

La asociación de vecinos ya ha anunciado una movilización para el próximo domingo día 14 en Muíños, donde se pretende cortar el tráfico en la OU-540 entre las 12:30 y las 13:00 horas. Con esta acción, dicen reclamar una solución inmediata a las administraciones competentes y que 'dejen de pasarse la pelota de unos a otros', explica el presidente de la asociación de vecinos Pablo Álvarez. En este sentido, la Confederación negó que omitiese información, ya que entregó los resultados de las analíticas a la asociación.

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