Para ayudar a los peregrinos, el Colegio de Podólogos de Galicia ha implementado un sistema de geolocalización de clínicas podológicas. Funcionan a través de unas pegatinas que se ofrecen en farmacias y albergues. El presidente del colegio, Juan Dios, explica que contienen un código QR con doble uso: por un lado, permite localizar la clínica más cercana, y, por otro, da acceso a la página web del colegio, donde ofrecen consejos para el Camino, como no portar mochilas cuya carga suponga más del 14% del peso corporal. Dios valora que, debido al aumento de la afluencia de peregrinos, en los últimos meses también se ha visto incrementado el uso de esta iniciativa.
Los podólogos y fisioterapeutas de la ciudad también aportan sus propios consejos. El fisioterapeuta José Manuel Vázquez, “Casiano”, recomienda echar vaselina en la zona de los glúteos y pelvis para “evitar el roce, porque una vez aparece ya tienes un problema”. Por otro lado, critica que “hay una manía muy extendida de apretar la zapatilla y cortar la circulación del pie”.
El especialista propone al peregrino que lleve consigo una barrita con miel. “Es agradable y placentero comer algo mientras estás caminando, y la miel es el mejor energizante que hay en el planeta. La tomas y estás eufórico al cuarto de hora”, valora.
Por su parte, Elena González, podóloga del Centro Médico Progreso, añade que “lo más importante es no estrenar absolutamente nada de calzado, y que nunca sea del número justo”. También apunta la necesidad de entrenamiento, sin pasar “del sedentarismo a hacer 30 kilómetros diarios”.
La podóloga Uxía Domínguez, desde la clínica que lleva su nombre, recomienda mantener los pies hidratados, aplicándoles algo de vaselina antes de cada salida, utilizar calzado impermeable al pasar por zonas húmedas y realizar baños de contraste para desinflamar el pie tras una etapa.
