La otra pandemia: las consultas psiquiátricas en menores crecen por el covid

La Asociación Española de Pediatría puso sobre la mesa una situación real que está viviendo: los efectos de la pandemia en la salud mental de los menores y el incremento de sus consultas psiquiátricas. La tendencia ya era al alza en Ourense antes de la llegada del covid, pero tras el confinamiento, los profesionales asisten a un repunte en la demanda. “En los últimos años ha habido emergencias por nuevas adicciones, pero también por otros problemas infanto-juveniles relacionados con trastornos de ansiedad o depresión y la pandemia es un factor negativo”, reconoce Luis Docasar, jefe de Psiquiatría del CHUO. El confinamiento retrasó algunas atenciones especializadas, como pueden ser las psiquiátricas, y una vez retomada cierta normalidad, las consultas se han disparado. “Yo creo que no ha aumentado por incidencia directa de la pandemia, pero, al disminuir las restricciones, vuelve a haber una normalización de la demanda con cierto repunte”, destaca el especialista. La recuperación de la atención presencial es un factor determinante que explica esta situación porque “se ven más pacientes en urgencias y en las consultas programadas”. El psiquiatra reconoce el aumento de las urgencias en los menores y se reforzarán los “recursos del servicio de adultos para Pediatría”. Además, lo que sí que asocia más Docasar realmente con la pandemia son los trastornos alimentarios, como causa de un cambio en las dietas durante el tiempo de confinamiento. Los niños pacientes de Psiquiatría, pese a presentar problemas de salud mental, se ingresan en Pediatría donde son visitados “asiduamente” por los psiquiatras en un entorno más favorable para ellos. “En esto hemos notado un incremento tras el confinamiento, pero ya se ha ido normalizando un poquito”. Los adolescentes presentan los casos más graves con cuadros de ansiedad y depresión que pueden llevar a tendencias suicidas o de autolesión: “Vamos a aumentar recursos en Ourense en este tipo de población y pondremos en marcha una unidad de atención intensiva para la población infanto-juvenil”, recalca Docasar. El mensaje lanzado por los pediatras sirve para devolver la atención a un problema anterior a la pandemia que puede verse opacado por el covid. “Tenemos problemas de salud, como el suicidio en adolescentes, que es preocupante en los últimos años, y por eso los planes de salud mental incrementan recursos para la atención infanto-juvenil”, asegura Docasar. Los profesionales ya reclaman una formación médica en esta especialización que se “ajuste a la emergencia” actual de su demanda. “El plan gallego de salud mental ya contemplaba a la población infanto-juvenil, aumentando las dotaciones para su atención”, comenta.