Un total de 603 escolares de 26 colegios ourensanos se quedaron ayer sin clase como consecuencia de las fuertes nevadas que afectaron a buena parte de la provincia, dificultando el tráfico rodado y el transporte escolar. De aquellos 26 centros, solamente cinco llegaron a suspender totalmente las clases, que son los CEIP de Casaio, en Carballeda de Valdeorras; San Mamede, en Montederramo; Eduardo Vila Bustillo, de A Veiga; Nosa Señora do Carme, de Calvos de Randín y el colegio público de Beariz.
La alerta amarilla por nieve afectó a 16 centros de la zona de montaña, entre los que se encuentran los centros de O Bolo, Maceda, San Mamede, así como a 10 colegios de la zona Sur de la provincia, como el Valle Inclán (Muíños) y el IES de Verín.
La nieve también ocasionó problemas en la provincia de Lugo, donde 384 alumnos de 17 centros de la zona de montaña y zona centro no pudieron acudir a clase, fundamentalmente debido a la presencia de nieve en la calzada.
Aunque no se llegaron a registrar carreteras cortadas en la provincia de Ourense, efectivos de Protección Civil tuvieron que realizar intervenciones en distintas vías 'para retirar nieve y esparcir sal'. En concreto, actuaron en los municipios de Riós, Bande, A Gudiña, Vilariño de Conso o Manzaneda.
Fuentes de Meteogalicia situaron de madrugada la cota de nieve en los 700 metros debido a un frente de aire frío. Por la tarde, la situación mejoró y la cota se elevó hasta los 900 metros, aunque en las zonas de montaña llegó a haber un espesor de hasta cinco centímetros.
Anegamiento
En la ciudad, la lluvia fue la constante de la jornada durante prácticamente todo el día. Hasta las 21,30 horas de ayer, se contabilizaron 4,5 litros por metro cuadrado. Las precipitaciones contribuyeron a que el caudal del río Miño creciera, lo que incidió en el anegamiento de las temas públicas de A Chavasqueira y O Muíño da Veiga. El embalse de Velle vertía 713 metros cúbicos por segundo a las 22,00 horas
