Xunta y Hortoflor programan charlas por toda la provincia para impulsar este tipo de iniciativas

La crisis anima a los parados a agruparse en cooperativas

En épocas de crisis siempre se produce un incremento en la formación de cooperativas.
En eso coincidían el presidente de Hortoflor (cooperativa dedicada al cultivo de hortalizas y flores), Carlos Gómez, y el jefe de Registro de Cooperativas de la Consellería de Traballo, Antonio Airas, coincidiendo con el desarrollo de la jornada de formación, que se impartió ayer en Castrelo de Miño. Son en total 10 jornadas encaminadas a instruir a los alumnos de otros tantos talleres de empleo repartidos por la provincia sobre la tramitación para crear una cooperativa, la mejor forma de dirigirla y los estudios de mercado, al mismo tiempo que se anima a los asistentes a integrarse en Hortoflor, también como una posible alternativa.

La provincia llegó a contar con 480 cooperativas hace más de cinco años, hasta que se produjo la caída paulatina de los talleres de textil, al trasladarse la confección a China debido a que la mano de obra es más barata. En la actualidad, apuntó Antonio Airas que su número ronda las 250, produciéndose un pequeño repunte en el último año como consecuencia del cierre de empresas y el desempleo generado. 'Fai dous anos, non se creou ningunha e no 2009 constituironse entre 13 ou 14, mentres que no que levamos de ano xa deben estar cerca das 10 novas cooperativas', indicó el jefe de registro.

Antonio Airas y Carlos Gómez consideran que las jornadas de formación que se imparten entre Hortoflor y la Xunta son muy interesantes para animar a los parados a que se inclinen por el asociacionismo en lugar de la empresa privada, en la que el capital suele ser más reducido y, en consecuencia, ofrece menos posibilidades de futuro. 'Con estas xornadas aprenden a crear a cooperativa e cómo debe funcionar, por exemplo, que ten que ter un presidente ó que hai que obedecer como en calquera empresa, porque moitas cooperativas fracasaron precisamente porque todos querían mandar', señaló Antonio Airas, quien aseguró que 'gracias a estas xornadas creáronse moitas das que están funcionando'.

Para el fomento de estas iniciativas nada mejor que el marco de los talleres de empleo, de los que los alumnos salen instruidos en un oficio y en donde se establecen las relaciones necesarias entre ellos para plantearse esa posibilidad.

La Cooperativa Hortoflor, con sede en Cenlle, fue fundada en 1982. No hace mucho tiempo que contaba con aproximadamente 200 socios y otros tantos asociados (venden sus cultivos a la cooperativa), pero en los últimos años las jubilaciones y la falta de relevo generacional ha reducido el número a 180 socios y 50 asociados. Circunstancia que la directiva pretende cambiar, aprovechando la tímida demanda que ha generado la crisis económica. De esta forma, Carlos Gómez apuntaba que el pasado año se incorporaron dos nuevos socios y que este año hay más interesados. Los terrenos no son un impedimento, dado que Hortoflor dispone de fincas en convenio con la Diputación y el Obispado, que puede ceder a los que no tengan propiedades, pero deseen dedicarse a la agricultura.

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