La crisis comercial acelera y uno de cada tres locales del centro de Ourense está vacío

La crisis comercial se cronifica en la ciudad y los locales a pie de calle siguen desapareciendo poco a poco en pleno centro urbano, de forma casi inexorable, dejando un panorama cada vez más oscuro. Una muestra de la ocupación de los bajos comerciales realizada por este periódico en 12 calles significativas del centro y la zona histórica, las mismas analizadas en agosto de 2019, muestra cómo la pandemia y las sucesivas crisis siguen haciendo mella en las pequeñas tiendas, a lo que se suma también la desertización provocada por el cierre de sucursales bancarias. Si hace dos años y medio, cuando la posibilidad de que llegara una pandemia no rondaba la cabeza de nadie, el 27% de los locales de 12 calles del centro estaban ya vacíos, debido al arrastre de una fuerte crisis durante los años previos. Ahora, tras pasar una de las etapas más difíciles para la economía, la situación ha empeorado de forma importante y en esa docena de calles ya son el 31,5% los locales que están cerrados a cal y canto, en alquiler o venta, o en algunos casos, especialmente en el Casco Vello, ni eso. Solo la rúa da Paz y la rúa Bedoya han mejorado su situación respecto a la que tenían antes del estallido de la pandemia. Mientras, el Paseo está prácticamente igual, con seis locales cerrados frente a los cinco que había entonces, apenas un 8% sobre el total en la principal arteria comercial de la ciudad, dentro de la denominada “milla de oro”. El resto de calles analizadas entonces y escrutadas de nuevo ahora sufre un declive que parece no tener freno, especialmente en el Casco Vello Sur, el entramado de calles desde la Praza Maior hasta el Posío, que agoniza, tanto a nivel residencial, con 38 edificios enteros a la venta y 321 vecinos menos que hace una década, como s nivel comercial, con, por ejemplo, solo 15 establecimientos en funcionamiento en los 38 locales disponibles entre las calles Colón y Cervantes, dos de las arterias de esa parte histórica. Estas dos vías, con el 69% y el 75% de locales vacíos, son las dos en las que el comercio parece latir con menos fuerza. Una tendencia imparable Los datos tomados a pie de calle coinciden con la tendencia que marcan informes como el que acaba de publicar la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que señala que desde agosto de 2019 (800 locales) a ahora (1.300 locales), se han incrementado en 500 los bajos comerciales en el circuito de comercialización de alquiler en Ourense ciudad, que es ya la urbe gallega, en cifras absolutas, con más locales vacíos, cuando antes de la pandemia A Coruña y Vigo estaban por encima. Casco Vello: proponen un “banco de locales” que devuelva la vida comercial Concatenación de locales vacíos en la rúa Cervantes (XESÚS FARIÑAS) El Casco Vello agoniza, especialmente en la zona sur, desde la Praza Maior hasta el Posío. En la calle Colón ya no quedan ni bares, tras cerrar los dos que estaban abiertos hasta 2019. En Cervantes, bajaron la persiana también en los últimos meses algunos proyectos que ocupaban los locales más grandes, hastiados por el déficit de saneamiento, o por jubilación. Ante esta situación, el Centro Comercial Aberto Ourense Centro, que lleva años reivindicando planes, pide a las administraciones que tomen medidas e implanten de una vez un plan de dinamización de la zona histórica. “Tenemos los ejemplos de dinamización de Vigo, es un referente, que hace 20 años tenía un centro histórico degradado y que era un desastre y ahora tiene vida, especialmente en la hostelería, pero que está lleno de comercio. Allariz o Pontevedra también son ejemplos en los que debería mirarse la ciudad”, explica Luis Rivera, presidente del CCA. Dinamizar la zona Creen que se debe apostar por crear un “banco de locales”, al estilo del Banco de Terras que funciona en el rural con las tierras abandonadas, para poner en marcha un plan que rescate de olvido los bajos abandonados, y, de alguna manera, incentivar que se adecenten y se puedan poner a disposición de los emprendedores, con la mediación de la Administración. “Creemos que sería una buena idea que las calles de esta zona sur del Casco Vello se intenten dinamizar con la creación una nueva zona de hostelería, para darle vida”, añade Rivera. Exigen infraestructuras, dotación presupuestaria y un plan para renovar todo el saneamiento. “Queremos un proyecto de dinamización. Primero hace falta vivienda y meter más gente joven para vivir allí y después crear un plan rescatando los locales en abandono y para darles uso. Hoy hay ya más de 300 plazas en viviendas turísticas en esta zona, hacen falta servicios”. Calles que mejoran: La rúa da Paz recupera vida comercial tras años en crisis La rúa da Paz, con un nuevo negocio, a la derecha (XESÚS FARIÑAS) Una de las calles que ha iniciado una progresiva resurrección es la céntrica rúa da Paz, que había sufrido un fuerte deterioro durante el tramo final de la pasada década, pero que desde el estallido de la pandemia ha vivido un impulso, con la instalación de una nueva zapatería que se trasladó desde Lamas Carvajal y la apertura de algunos nuevos negocios. También se ha recuperado la vida hostelera en la zona, lo cual ha conseguido rebajar ahora mismo a un 20% el porcentaje locales vacíos, frente al 29% de hace dos años y medio. Hay 23 tiendas abiertas y 6 cerradas. Mejora también Bedoya, aun mostrando un aspecto muy alejado de lo que fue antaño, especialmente en la parte más alta. Hay 52 locales abiertos y 14 cerrados. Paseo se mantiene, con apenas un bajo más cerrado que hace dos años. Empiezan a flaquear: La “milla de oro” se erosiona: en Santo Domingo crece el vaciado Uno de los locales vacíos en pleno Santo Domingo (XESÚS FARIÑAS) En plena “milla de oro” ourensana, las cosas siempre van mejor que en el resto, pero algunas calles empiezan a mostrar síntomas preocupantes. Es el caso de la rúa Santo Domingo, donde, sobre todo en el lado más cercano al parque de San Lázaro, cada vez aparecen más locales vacíos, después de que dos negocios bajaran la persiana en los últimos meses. Con estos datos, ya son 13 los bajos sin ocupar en la calle, frente a los 61 que aguantan abiertos. Especialmente preocupante es también Lamas Carvajal, que ya tiene 10 locales vacíos, un 35% de todos los de la calle. Recientemente, perdió la zapatería que hacía esquina con la Praza Maior y una tienda de alfombras. Además, la rúa das Tendas, que hasta hace dos años tenía el 100% de sus bajos activos, ya ha perdido ya tres, dos de ellos por jubilaciones. Más cerrados que abiertos: La situación del Casco Vello sur se expande por la parte norte La sede de Podemos, uno de los últimos locales vaciados en la rúa Colón. La peor cara la muestra el Casco Vello en su zona sur, con tres de cada cuatro locales vacíos y calles en las que ya el 100% de la actividad comercial está parada. Pero hay otras zonas en la vertiente norte del Casco Vello que tampoco presentan buenos síntomas. La calle Cardenal Quiroga ha sufrido una desertización progresiva y tiene ya ocho locales vacíos, mientras que en su prolongación, la rúa Alejandro Outeiriño, ya hay más cerrados (14) que abiertos (10). También en esa parte norte del Casco Vello hay calles como Irmáns Villar con más negocios cerrados que abiertos, pese a su proximidad a un centro neurálgico como es la Praza Maior, incluso perdiendo en los últimos meses negocios relacionados con la hostelería. La perpendicular rúa San Miguel también pierde actividad.