La entrada en vigor del reglamento que regula el acceso a la Abogacía, el pasado día 31 de octubre, traerá consigo importantes cambios para los alumnos que cursan esta carrera y que quieran ejercer la profesión.
Ahora no basta con colegiarse, en el nuevo escenario los alumnos que aún no estén en posesión del título deberán añadir dos requisitos: cursar un máster obligatorio y presentarse después a un examen estatal, que incluirá un test de 50 preguntas de carácter eliminatorio y un caso práctico. La Universidad de Vigo comenzará a impartirá este máster en septiembre de 2012 en los Campus de Vigo y de Ourense, y para ello trabajan en la firma de un convenio con los colegios profesionales de abogados de ambas ciudades, y se presentarían a los primeros exámenes estatales a finales de 2013.
Actualmente se imparte aún cuarto y quinto curso de la antigua licenciatura de Derecho, y serán estos alumnos los que entren primero en el máster en 2012. En años sucesivos entrarán los alumnos que terminen el grado (las titulaciones de cuatro años que sustituyeron a las licenciaturas y diplomaturas con la Adaptación al Espacio Europeo de la Educación Superior).
La Universidad de Vigo cuenta con una Facultad de Derecho en Ourense y una Facultad de Ciencais Xurídicas e do Traballo en el Campus de Vigo, esta última con 1.200 alumnos que cursan los grados de Derecho o de Relacións Laborais o los últimos cursos de las antiguas titulaciones a extinguir, y con una demanda de plazas en primero que crece cada año.
Comisión de elaboración
La decana de la facultad en Vigo, Ana María Pita Grandal, es precisamente la persona que preside la comisión para la elaboración del plan de estudios del máster y en la que participan representantes de las dos facultades y de los dos colegios profesionales.
Pita Grandal anuncia que el máster será muy práctico, con una metodología basada en el caso y grupos reducidos, porque eso es lo que pretende el decreto, y con unos contenidos pensados para que superen el examen estatal. Cada universidad elaborará su propio máster, aunque hay unas pautas comunes que fueron establecidas en una comisión con miembros de la Conferencia de Decanos de España, los ministerios de Justicia y Educación, y del Consejo General de la Abogacía.
En la Universidad de Vigo analizan también la duración del máster que tiene 90 créditos (cada crédito ECTS son 25 horas de trabajo del alumno en clase o fuera de ella). La idea es buscar una fórmula para impartirlo en un año natural, de setiembre a septiembre, y confían en solventar posibles dificultades administrativas para hacerlo.
En el caso de los alumnos de la licenciatura en extinción, Pita Grandal ya había solicitado en Madrid que el periodo transitorio del nuevo reglamento se extendiese para que estos alumnos pudieran colegiarse sin tener que hacer el máster. No fue así, y en la Universidad de Vigo al menos se dio una oportunidad a los alumnos que tenían una o dos asignaturas pendientes al adelantar el examen de fin de carrera de diciembre a septiembre pasado.
Actualmente se imparte aún cuarto y quinto curso de la antigua licenciatura de Derecho, y serán estos alumnos los que entren primero en el máster en 2012. En años sucesivos entrarán los alumnos que terminen el grado (las titulaciones de cuatro años que sustituyeron a las licenciaturas y diplomaturas con la Adaptación al Espacio Europeo de la Educación Superior).
La Universidad de Vigo cuenta con una Facultad de Derecho en Ourense y una Facultad de Ciencais Xurídicas e do Traballo en el Campus de Vigo, esta última con 1.200 alumnos que cursan los grados de Derecho o de Relacións Laborais o los últimos cursos de las antiguas titulaciones a extinguir, y con una demanda de plazas en primero que crece cada año.
Comisión de elaboración
La decana de la facultad en Vigo, Ana María Pita Grandal, es precisamente la persona que preside la comisión para la elaboración del plan de estudios del máster y en la que participan representantes de las dos facultades y de los dos colegios profesionales.
Pita Grandal anuncia que el máster será muy práctico, con una metodología basada en el caso y grupos reducidos, porque eso es lo que pretende el decreto, y con unos contenidos pensados para que superen el examen estatal. Cada universidad elaborará su propio máster, aunque hay unas pautas comunes que fueron establecidas en una comisión con miembros de la Conferencia de Decanos de España, los ministerios de Justicia y Educación, y del Consejo General de la Abogacía.
En la Universidad de Vigo analizan también la duración del máster que tiene 90 créditos (cada crédito ECTS son 25 horas de trabajo del alumno en clase o fuera de ella). La idea es buscar una fórmula para impartirlo en un año natural, de setiembre a septiembre, y confían en solventar posibles dificultades administrativas para hacerlo.
En el caso de los alumnos de la licenciatura en extinción, Pita Grandal ya había solicitado en Madrid que el periodo transitorio del nuevo reglamento se extendiese para que estos alumnos pudieran colegiarse sin tener que hacer el máster. No fue así, y en la Universidad de Vigo al menos se dio una oportunidad a los alumnos que tenían una o dos asignaturas pendientes al adelantar el examen de fin de carrera de diciembre a septiembre pasado.
