El Ayuntamiento de Muiños eliminó este año de su programa festivo la Chega de Bois que es la denominación en gallego y portugués de la lucha de bueyes, que durante 28 años se celebró en este municipio.
Según el teniente de alcalde Alejandro Castro la existencia de riesgo a sanciones económicas es el motivo para que no se celebre en esta edición, aunque la organización espera que Patrimonio haga un informe favorable de la fiesta.
El teniente alcalde y el concejal de Cultura, Juan Antonio Cano, explicaron el programa de las fiestas conocidas con el nombre de Sopas de burro canso, en alusión a una sopa de vino caliente con pan de trigo y azúcar que sirve de reconstituyente para los trabajos del campo y, en este caso, para la fiesta.
Durante 28 años, la Chega de Bois fue el acto estrella y más característico de una fiesta muy conocido en la zona, también en Portugal, más concretamente en los municipios de la raia.
Recordó que grupos ecologistas denunciaron en los últimos años esta celebración y el municipio tuvo que pagar hasta seis sanciones y el alcalde, Plácido Alvarez, fue incriminado en un proceso judicial por la Fiscalía.
Cuando hubo ese problema, la Dirección General de Conservación de la Naturaleza de la Xunta pidió a Patrimonio un informe para saber si podemos o no podemos celebrar esa lucha de bueyes y ahora estamos pendientes de ese informe, no queremos problemas, agregó.
Este año, la Chega de Bois será sustituida por un espectáculo de forcados de Lisboa, en el que 20 personas (los forcados) intentarán sujetar a tres novillos de 500 kilogramos para tirarlos al suelo e inmovilizarlos. Despues serán toreados y rejoneados por otro grupo a caballo hasta darles muerte, según el edil.
La eliminación de la Chega de Bois también motivó la concentración de actividades en un sólo día que será el 2 de agosto.
La fiesta comenzará a las 11 con una muestra de artesanía en la que participarán 30 artistas de ambos lados de la frontera, luego una bajada de carrilanas, comida con un menú basado en 250 gallos de 3 kilogramos cada uno criados por los vecinos del municipio para la ocasión.
La comida se denomina O galo pica no chan y tendrá un coste para cada comensal de 8 euros. Está prevista para mil comensales que después podrán participar en juegos populares como carreras de burros, carreras de sacos, la cuerda y la subida de la cucaña.
El espectáculo de los forcados de Lisboa comenzará a las 18:00 horas en una plaza de toros portátil y terminará con la degustación de las sopas de burra cansa para tomar fuerzas, según Castro.
También el día 2 de agosto se celebrará una competición de piragüismo en el embalse de As Conchas, puntuable como sexta regata del Premio Galicia que se celebra desde hace 13 años en Muíños aunque este año coincide por casualidad con las fiestas, dijo el presidente de la Federación Gallega de Piragüismo, José Paredes, en la misma rueda de prensa.
Esta competición cuenta con 430 participantes en 200 embarcaciones tipo K2 y C2 de 20 clubes gallegos.
El concejal Alejandro Castro dijo que hasta ahora esta competición en Muíños tuvo el gran privilegio de contar varios años con palistas como David Cal o Teresa Portela, hoy integrantes del grupo olímpico que partió hacia Beijing.
El teniente alcalde y el concejal de Cultura, Juan Antonio Cano, explicaron el programa de las fiestas conocidas con el nombre de Sopas de burro canso, en alusión a una sopa de vino caliente con pan de trigo y azúcar que sirve de reconstituyente para los trabajos del campo y, en este caso, para la fiesta.
Durante 28 años, la Chega de Bois fue el acto estrella y más característico de una fiesta muy conocido en la zona, también en Portugal, más concretamente en los municipios de la raia.
Recordó que grupos ecologistas denunciaron en los últimos años esta celebración y el municipio tuvo que pagar hasta seis sanciones y el alcalde, Plácido Alvarez, fue incriminado en un proceso judicial por la Fiscalía.
Cuando hubo ese problema, la Dirección General de Conservación de la Naturaleza de la Xunta pidió a Patrimonio un informe para saber si podemos o no podemos celebrar esa lucha de bueyes y ahora estamos pendientes de ese informe, no queremos problemas, agregó.
Este año, la Chega de Bois será sustituida por un espectáculo de forcados de Lisboa, en el que 20 personas (los forcados) intentarán sujetar a tres novillos de 500 kilogramos para tirarlos al suelo e inmovilizarlos. Despues serán toreados y rejoneados por otro grupo a caballo hasta darles muerte, según el edil.
La eliminación de la Chega de Bois también motivó la concentración de actividades en un sólo día que será el 2 de agosto.
La fiesta comenzará a las 11 con una muestra de artesanía en la que participarán 30 artistas de ambos lados de la frontera, luego una bajada de carrilanas, comida con un menú basado en 250 gallos de 3 kilogramos cada uno criados por los vecinos del municipio para la ocasión.
La comida se denomina O galo pica no chan y tendrá un coste para cada comensal de 8 euros. Está prevista para mil comensales que después podrán participar en juegos populares como carreras de burros, carreras de sacos, la cuerda y la subida de la cucaña.
El espectáculo de los forcados de Lisboa comenzará a las 18:00 horas en una plaza de toros portátil y terminará con la degustación de las sopas de burra cansa para tomar fuerzas, según Castro.
También el día 2 de agosto se celebrará una competición de piragüismo en el embalse de As Conchas, puntuable como sexta regata del Premio Galicia que se celebra desde hace 13 años en Muíños aunque este año coincide por casualidad con las fiestas, dijo el presidente de la Federación Gallega de Piragüismo, José Paredes, en la misma rueda de prensa.
Esta competición cuenta con 430 participantes en 200 embarcaciones tipo K2 y C2 de 20 clubes gallegos.
El concejal Alejandro Castro dijo que hasta ahora esta competición en Muíños tuvo el gran privilegio de contar varios años con palistas como David Cal o Teresa Portela, hoy integrantes del grupo olímpico que partió hacia Beijing.
