Despedidas, hasta que todo pase

photo_camera Historias del coronavirus. Carteles en el comercio. José Paz
El estado de alarma del día 14 pilló a muchos negocios, si no de sorpresa, sin poder organizarse para un cierre “temporal”. Los comercios, con los preparativos del Día del Padre; los bares, a la puerta de un fin de semana. 

Los primeros en cerrar fueron los comercios chinos, mucho antes de que se decretara el estado de alarma. En su mayoría colocaron un cartel de “Cerrado por vacaciones” en la primera semana de marzo, algunos, antes. Conocedores de la dimensión de la enfermedad en origen, se adelantaron a los acontecimientos. ¿Órdenes del consulado, más información? El colectivo andaba estigmatizado por el azote en su país. Las ventas mermaron, en los comercios chinos no se veía casi gente; el desenlace semejaba inevitable. 

El cierre de estos bazares era una señal que no supimos o no quisimos ver. A algunos de ellos les pilló en el año nuevo chino, sin poder regresar por las restricciones y el encarecimiento de billetes. Si recibieron órdenes o se adelantaron a las circunstancias sólo ellos lo saben. Una semana después todo el comercio en general, salvo la alimentación y los considerados prioritarios, bajaron la persiana. Es como si en aquella segunda semana de marzo nos hiciéramos cargo por fin de la dimensión de una pandemia de este tipo. 

OURENSE 30/03/2020.- Historias del coronavirus. Carteles en el comercio. José Paz


Sin tiempo


OURENSE 30/03/2020.- Historias del coronavirus. Carteles en el comercio. José PazA los comerciantes no les dio tiempo de organizarse, renqueantes por una crisis económica con demasiadas bajas. La nueva situación les pilló, a las puertas de un fin de semana, a muchos bares y restaurantes con la mercancía en la nevera y a los comercios con las esperanzas en la campaña del Día del Padre. El viernes 13 se empezaron a colocar carteles más o menos guiados por las directrices indicadas por la Xunta, OURENSE 30/03/2020.- Historias del coronavirus. Carteles en el comercio. José Pazen ese caso los ligados a la enseñanza. Ese fue el día en el que se decretó el cierre de los centros educativos. Y al día siguiente, con el estado de alarma, el cierre llegaría al resto del comercio. 

“Cuídate, quiero volver a verte”, de la última vocal, una línea curva a modo de hilo se une a un globo en forma de corazón; detrás, un papel de estraza cubre el interior de un comercio, al final de la calle Progreso. Si en otras ocasiones, las despedidas temporales son gratas e invitan al regocijo, al chiste ingenioso o a la gracieta, el cierre en esta ocasión es otra cosa, nada grata. 

“Estimados clientes: por ti, por mí, por España; cerrado hasta el 12 de abril por precaución de virus COVID-19”, así, escrito a ordenador; me quedo con dos detalles, el alegato patriótico y sentimental y el de la fecha de apertura prevista. El cartel está sobre la persiana de un bazar chino, en Valle Inclán. Sin duda, los comerciantes chinos, si no disponían de información, andaban suficientemente precavidos. 

OURENSE 30/03/2020.- Historias del coronavirus. Carteles en el comercio. José Paz

Hay carteles de todo tipo, algunos fríos como el témpano, salidos de las manos de una gestoría, que por recurrir lo hacen "al real decreto 463/2020 del estado de alarma".

Otros insuflan ánimos hacia el cliente y hacia sí mismos: “Lo primero es la salud; nos vemos cuando pase este virus”, reza uno en la Praza do Ferro.


Cierre emocional


Tanta persiana bajada es un golpe emocional insalvable, ese pequeño comercio OURENSE 30/03/2020.- Historias del coronavirus. Carteles en el comercio. José Pazes el latir de una ciudad como esta, sostén económico y visual. Con el devenir de los días, muchos carteles se han ido al suelo, otros se levantan cada vez que un golpe de aire les llega. En los Vinos, esas calles concurridas llenas de gente si la situación estuviera normalizada, máxime a las puertas de la Semana Santa, la sensación de vacío se amplifica.

“Disculpad las molestias y manteneos sanos”, escrito a mano en capitulares, pone en la puerta del bar París, con la misma firmeza que muchos de estos bares preparaban la pizarra para indicar tapas y raciones. Otro, se despide con un “Esperamos vernos pronto”... lo compro. 

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