El Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) de Portugal detuvo ayer al líder de un grupo criminal buscado en Ourense por contrabando, entre otros delitos, que montó una fábrica ilegal de cigarros en Cambeo (Coles) y que ya había sido condenado en Portugal por secuestro y auxilio a la inmigración ilegal.
El moldavo Flocea Ghenadie, de 50 años y conocido por las autoridades como “Borman”, “Daniel” o “Ghena” fue detenido en Sintra -a unos 30 kilómetros de Lisboa- y era el cabecilla de un grupo criminal con células en Portugal, España, Francia, Alemania, Ucrania y Moldavia. Tenía una orden de búsqueda internacional y tenía prohibida la entrada a los países Schengen.
Sobre el arrestado recaía una orden de detención europea solicitada por España por “fuertes indicios” de la existencia de una organización criminal “estructurada y permanente” a lo largo del tiempo con ramificaciones internacionales. Esa organización montó una fábrica ilegal de cigarros de la marca Marlboro en un almacén de Cambeo.
Los trabajadores eran captados en países de Europa del Este y alguno incluso no sabía dónde estaba, ya que ni siquiera o se les dejaba emplear el teléfono móvil. La materia prima, la picadura de liar, llegaba desde diferentes países por vía terrestre, mientras que en las instalaciones de Cambeo, el principal centro logístico del grupo, se fabricaban los cigarrillos con destino al mercado negro.
Este cabecilla estaba en búsqueda y captura a raíz de la Operación Straperlo que en su día se dio a conocer con grandes cifras: 80 agentes en el dispositivo, 25 detenidos, 150 toneladas de tabaco intervenidas (hoja y picadura), 250.000 cigarrillos Marlboro sin control fiscal ni sanitario, valorados en 21 millones de euros, y varias naves clandestinas registradas, la más importante estaba en Ourense, en la que trabajaban, comían y dormían 21 personas en situación irregular.
