El rastro de la tormenta en Ourense: barro en las carreteras y negocios cerrados

Los vecinos del Casco Vello de Ourense llevan años pidiendo un acondicionamiento del alcantarillado para evitar que la situación se repita

La ciudad amaneció descolocada. La tierra y el lodo de las carreteras se entremezclaba con ramas y hojas caídas por las aceras. Los comercios de la calle Colón, Barreira, Cervantes y As Burgas abrieron sus puertas para mostrar una estampa de papeles en el suelo y fregonas. Mientras atendían a la clientela, continuaban limpiando los desperfectos.

Incidencias tras la lluvia torrencial en Ourense

La fuerte tormenta que atravesó el lunes la ciudad -y que el domingo ya hizo unos pinitos- ocasionó grandes perjuicios sobre el mobiliario urbano. Desde primera hora, el servicio de Medio Ambiente estuvo realizando reparaciones en la N-120, donde ayer, a la altura de la Cruz Roja, cayó un muro que obligó a cortar la vía. También tuvieron que arreglar los adoquines en Río Mao (Covadonga) y retirar los árboles caídos en la avenida de Marín y en As Lagoas.

Por otra parte, en el Casco Histórico, los negocios tuvieron dificultades para abrir por la lluvia. En Muebles Feijóo, en la calle Barreira, el agua caía en cascada del techo. La propietaria explicó que, gracias a sus clientes, pudo salvar la situación: “Me ayudaron a apartar todo, si llego a estar sola se me habrían estropeado las cosas, como me pasó en 2021”. En su caso, el agua se filtra desde una terraza ubicada en el piso superior. 

La agencia de viajes Atlas, en la calle Colón, estaba abierta cuando comenzaron a caer las primeras gotas. Inmediatamente, cogieron una escoba y comenzaron a achicar el agua: “Todos los años igual, viene la tromba desde San Francisco y se inunda todo, pero nunca hacen nada para solucionarlo”, señalan. El suelo estaba cubierto con periódicos, a la espera de que hoy fuesen a limpiar. 

En la calle de As Burgas, la tienda Terko, también sufrió la entrada de agua: “Eu estaba precavido e subín as cousas ás mesas. Foi un trastorno porque afectou a rampa de madeira e ao mostrador. É un problema que temos desde fai tempo. Reclamamos un acondicionamento no Casco Vello sur unha e outa vez para cando pasan estas cousas”, critican en el negocio. 

El propietario indica que con estos episodios se explica el abandono que sufre el barrio, dado que “ninguén quere alquilar os baixos”. Además, añade que “a obra non é cara de facer, terían que facer uns depósitos de tormenta. O alcantarillado non absorve e a auga pasa”. 

Por otra parte, además de los comerciantes, algunos vecinos sufrieron también las consecuencias del temporal. En Covadonga, en los mismos edificios en los que perdieron la vida dos mujeres en enero, también entró el agua. Se inundaron trasteros, garajes y ascensores. 

El pabellón de Os Remedios fue otra de las instalaciones afectadas. Los técnicos tuvieron que desalojar la sala de halterofilia y se suspendieron todas las prácticas deportivas.

Centros de salud afectados en toda la provincia

La tormenta generó múltiples incidencias en distintos centros sanitarios de la provincia. Especialmente, en el de Bande y en los de A Ponte y Nóvoa Santos en Ourense, con pequeñas inundaciones o goteras.

Dos nuevos avisos amarillos por lluvia tormentosa en la provincia

Para hoy y para mañana, Meteogalicia tiene un aviso amarillo activado por fuertes tormentas que atravesarán nuevamente la provincia. 

El tren de tormentas que se inició el pasado domingo, continuará pasando por Ourense al menos hasta mañana. Ayer también llovió con intensidad. Por otra parte, la previsión apunta que caerá agua hasta el día 6 de junio y, a medio plazo, los modelos indican que esto podría ocurrir hasta mediados de mes.

En Verín, ayer volvió a caer una tormenta -estaban bajo aviso naranja- que inundó las calles principales de la villa. Los bomberos acudieron a desachicar varios puntos de la zona. En Ábedes (Verín), la lluvia afectó a numerosos huertos y campos.

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