La Diputación tendrá que hacer frente a costes que no preveía por valor de 3,2 millones de euros a consecuencia de sendas decisiones adoptadas por los gobiernos de la Xunta y el Estado, según señaló ayer el presidente, Manuel Baltar. Así, un reciente decreto de la Administración gallega deja en manos de las diputaciones la implantación y gestión de los servicios sociales de los municipios de menos de 20.000 habitantes, es decir, todos los de la provincia excepto el de la ciudad (91 en total). Traducido en euros, esa decisión le costará a la Diputación alrededor de 1,4 millones.
Además, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado no recoge ninguna partida económica para los planes provinciales de obras y servicios, que en el caso ourensano se reflejaba en el 30% de los planes provinciales por los que la Diputación, en colaboración con los concellos (aportan el 25%), realiza obras de infraestructuras por un máximo de 41.000 euros en todos los municipios. Si las enmiendas no subsanan esta decisión del Gobierno central, la institución provincial dejará de ingresar 1,8 millones de euros, lo que para su presidente viene a ser 'outro golpe máis, unido ó plan de axuste e á asunción das competencias sociais, para a situación financieira' del organismo, que ultima un plan estratégico para lo que resta de mandato (2012-2015).
'O ESFORZO MÁIS GRANDE'
Con todo, Baltar garantizó la prestación de los servicios públicos y 'grazas ó esforzo dos servizos técnicos, con fondos propios asumiremos a totalidade do plan' de obras previsto, aprobado ya por el pleno de la Diputación. Para hacer frente a estos gastos, el presidente provincial prevé reunirse con el de la Xunta, Alberto Núñez, y negociar posibles ayudas por parte de la Administración autonómica. En un 'exercicio de realismo', para el supuesto de que no se lograsen esas ayudas y al de que las enmiendas a los Presupuestos no cambien la aportación estatal a los planes provinciales de obras y servicios, Manuel Baltar aseguró que la Diputación 'fará o esforzo máis grande da historia para que Ourense non renuncie ós seus servizos públicos'. En este sentido, Baltar afirmó que la institución tiene capacidad para asumir estes nuevos costes mediante 'o adelgazamento burocrático' de la administración provincial, algo que se producirá igualmente en el plan estratégico previsto.
El presidente provincial dijo entender las decisiones de la Xunta y el Gobierno estatal y las enmarcó 'na especialísima gravidade da situación actual'. Además, aprovechó para defender el papel de las diputaciones en época de crisis, asegurando que 'se non existira a Deputación, que pasaría? Que 91 concellos quedarían sen unha obra de infraestructura básica, e que pasaría co financiamento dos servizos sociais?'. Por todo ello, Baltar apostó una vez más por la fusión de servicios de los municipios, tal y como ahora sucede con los que presta la Diputación en más de la mitad de concello en materia de recogida de basura o gestión de agua. Sobre la fusión de ayuntamientos, dijo no tener constancia de que hubiera concellos interesados.
'O ESFORZO MÁIS GRANDE'
Con todo, Baltar garantizó la prestación de los servicios públicos y 'grazas ó esforzo dos servizos técnicos, con fondos propios asumiremos a totalidade do plan' de obras previsto, aprobado ya por el pleno de la Diputación. Para hacer frente a estos gastos, el presidente provincial prevé reunirse con el de la Xunta, Alberto Núñez, y negociar posibles ayudas por parte de la Administración autonómica. En un 'exercicio de realismo', para el supuesto de que no se lograsen esas ayudas y al de que las enmiendas a los Presupuestos no cambien la aportación estatal a los planes provinciales de obras y servicios, Manuel Baltar aseguró que la Diputación 'fará o esforzo máis grande da historia para que Ourense non renuncie ós seus servizos públicos'. En este sentido, Baltar afirmó que la institución tiene capacidad para asumir estes nuevos costes mediante 'o adelgazamento burocrático' de la administración provincial, algo que se producirá igualmente en el plan estratégico previsto.
El presidente provincial dijo entender las decisiones de la Xunta y el Gobierno estatal y las enmarcó 'na especialísima gravidade da situación actual'. Además, aprovechó para defender el papel de las diputaciones en época de crisis, asegurando que 'se non existira a Deputación, que pasaría? Que 91 concellos quedarían sen unha obra de infraestructura básica, e que pasaría co financiamento dos servizos sociais?'. Por todo ello, Baltar apostó una vez más por la fusión de servicios de los municipios, tal y como ahora sucede con los que presta la Diputación en más de la mitad de concello en materia de recogida de basura o gestión de agua. Sobre la fusión de ayuntamientos, dijo no tener constancia de que hubiera concellos interesados.
