El Plan para a Vixilancia de Verteduras Industriais de la Diputación ha superado con éxito las pruebas experimentales de funcionamiento llevadas a cabo durante el último mes y medio. En este período, se han detectado varios vertidos industriales en el Barbaña, asegura el jefe provincial del servicio de Medio Ambiente, Javier Bobe. Este sistema de alarmas, en el que se han invertido alrededor de 400.000 euros, permitirá aminorar las agresiones contaminantes en el río si se establece una rápida coordinación con la Estación de Depuración de Aguas Residuales (Edar) de San Cibrao.
'Si se actúa con rapidez desde que damos el aviso de contaminación, la estación depuradora de aguas residuales podrá maniobrar para intentar reducir el vertido, al saber con antelación lo que se viene encima', añade Bobe. Sin embargo, este sistema no podrá aprovechar al máximo todas sus ventajas mientras no se solventen las deficiencias tecnológicas de la Edar, que no cuenta con canalizaciones diferenciadas para separar los residuos domésticos de los industriales ni con una balsa de decantación propia para estos últimos vertidos.
Otro de los puntos fuertes del plan de control de vertidos de la institución provincial es su capacidad para disuadir a las empresas responsables de los vertidos, ya que 'nos permite acudir al punto exacto de la incidencia e intentar localizar su origen', explica el jefe del servicio de Medio Ambiente de la Diputación, aunque reconoce que 'no siempre sería posible'.
MEJORA DE INFRAESTRUCTURAS
La puesta en marcha de este plan de vigilancia también facilitará un mayor conocimiento de la eficacia de la red de canalizaciones e infraestructuras de depuración mediante la recogida de una serie de datos que se utilizarán para remitir un informe a la Consellería de Medio Ambiente planteándole posibles mejoras o correcciones. Este proyecto es uno de los más ambiciosos en materia medioambiental que ha llevado a cabo la Diputación en los últimos años y que se completará mediante la toma de muestras de agua de forma regular para analizarlas posteriormente en el laboratorio, en base a un extenso rango de parámetros.
Otro de los puntos fuertes del plan de control de vertidos de la institución provincial es su capacidad para disuadir a las empresas responsables de los vertidos, ya que 'nos permite acudir al punto exacto de la incidencia e intentar localizar su origen', explica el jefe del servicio de Medio Ambiente de la Diputación, aunque reconoce que 'no siempre sería posible'.
MEJORA DE INFRAESTRUCTURAS
La puesta en marcha de este plan de vigilancia también facilitará un mayor conocimiento de la eficacia de la red de canalizaciones e infraestructuras de depuración mediante la recogida de una serie de datos que se utilizarán para remitir un informe a la Consellería de Medio Ambiente planteándole posibles mejoras o correcciones. Este proyecto es uno de los más ambiciosos en materia medioambiental que ha llevado a cabo la Diputación en los últimos años y que se completará mediante la toma de muestras de agua de forma regular para analizarlas posteriormente en el laboratorio, en base a un extenso rango de parámetros.
