El Centro Cultural de la Diputación recibió ayer la visita de tres directores y una actriz de talla internacional dentro de las actividades del Festival de Cine Independiente de Ourense. Verónica Chen, Giselle Llanio, Chapour Haghighat y Sara Stockbridge convivieron con el público ourensano para explicar el panorama cinematográfico en Argentina, Cuba, Irán y Estados Unidos, sus respectivos países, así como la trama y los pormenores de las películas en las que participaron.
La diversidad de culturas y hasta de idiomas fue ayer el elemento principal de la actividad Encontros co público del Festival Internacional de Cine Independiente de Ourense en el Centro Cultural de la Diputación, donde tres directores procedentes de Cuba, Argentina e Irán, junto con la actriz británica Sara Stockbridge convivieron con el público Ourense. Inglés, francés, castellano y gallego fueron los idiomas utilizados en el encuentro pero, en esta ocasión, la barrera del idioma no impidió el acercamiento con los cinéfilos ourensanos, pues un traductor se encargó de trasladar las intervenciones de los invitados internacionales a la lengua galaica.
La primera en salir a escena fue Gisell Llanio, cubana de nacimiento aunque residente en España y directora del cortometraje Cartoons, cinta basada en la experiencia de un niño de siete años que descubre jugando que la muerte no es como en los dibujos animados, de caer y levantarse. El objetivo de la obra es resaltar que en los dibujos animados no se trata de forma natural la muerte pues es un tema tabú y cuando los niños se enteran de lo que es morir en realidad les provoca una sorpresa enorme, explicó Llanio quien, además, agregó que la diferencia principal en la producción cinematográfica entre Cuba y España es la falta de infraestructura y de dinero en mi país de origen.
A la cita acudió también el iraní Chapour Haghighat, director del largometraje La canción nocturna de los viajeros, que narra la historia de un sastre y de un niño que viajan juntos desde Irán hasta Turquía para encontrar su ciudad de origen, aunque lo único que encuentran la contradicción de las injusticias del ser humano. Además, Chapour señaló que lejos de querer crear una resonancia política, lo que desea es hacer una reflexión al fenómeno de la emigración, característica que comparte con la mayoría de los ourensanos, pues desde corta edad emigró de Irán para establecerse en Francia.
La primera en salir a escena fue Gisell Llanio, cubana de nacimiento aunque residente en España y directora del cortometraje Cartoons, cinta basada en la experiencia de un niño de siete años que descubre jugando que la muerte no es como en los dibujos animados, de caer y levantarse. El objetivo de la obra es resaltar que en los dibujos animados no se trata de forma natural la muerte pues es un tema tabú y cuando los niños se enteran de lo que es morir en realidad les provoca una sorpresa enorme, explicó Llanio quien, además, agregó que la diferencia principal en la producción cinematográfica entre Cuba y España es la falta de infraestructura y de dinero en mi país de origen.
A la cita acudió también el iraní Chapour Haghighat, director del largometraje La canción nocturna de los viajeros, que narra la historia de un sastre y de un niño que viajan juntos desde Irán hasta Turquía para encontrar su ciudad de origen, aunque lo único que encuentran la contradicción de las injusticias del ser humano. Además, Chapour señaló que lejos de querer crear una resonancia política, lo que desea es hacer una reflexión al fenómeno de la emigración, característica que comparte con la mayoría de los ourensanos, pues desde corta edad emigró de Irán para establecerse en Francia.
