La salud no entiende de fechas señaladas y también en Nochebuena y Navidad juega malas pasadas. Los Puntos de Atención Continuada (PAC) de la provincia y el servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario testimoniaron una noche intensa con enfermos aquejados de patologías muy características de estas fechas: los dolores torácicos y las intoxicaciones por marisco.
En el CHOU, los cuatro adjuntos y tres residentes de guardia atendieron durante la noche y madrugada del 25 a 60 personas. Por el día, ya habían pasado por el servicio de Urgencias, 220. 'Fue un noche agitada con una afluencia de pacientes que presentó una patología muy variada', aseguraba la médico Pilar Garzón. Los últimos días del año -añade- no suelen ser buenos para los pacientes cardiópatas (aquejados de enfermedades cardiovasculares), de ahí que en los servicios de urgencias aumenten los picos de ingresos asociados a los dolores torácicos, palpitaciones, infartos... Los excesos y la agitación de estas fechas no son un buen cóctel. Y, sin duda, el estrés influye. 'Son días con una vida más desorganizada, se descansa menos e incluso de más trabajo porque coinciden con el cierre de cuentas en las empresas y, sin lugar a dudas, influyen en el aumento de pacientes con cardiopatías'.
Pero también el marisco lleva, en comparación con otra época del año, a más personas al médico. En el CHOU, atendieron en Nochebuena a dos personas por reacciones anafilácticas graves tras cenar marisco. En un caso fue derivado desde el PAC de Coles. La médico de ese centro, Isachi Muñoz, atendió a una mujer de 35 años que salvó la vida por cuestión de minutos. El hecho de que a los primeros síntomas acudiese al médico fue determinante, ya que en el ambulatorio ya presentaba reacción cutánea, inflamación de ojos y cara, hipotensión y edema de úvula.
Pero también el marisco lleva, en comparación con otra época del año, a más personas al médico. En el CHOU, atendieron en Nochebuena a dos personas por reacciones anafilácticas graves tras cenar marisco. En un caso fue derivado desde el PAC de Coles. La médico de ese centro, Isachi Muñoz, atendió a una mujer de 35 años que salvó la vida por cuestión de minutos. El hecho de que a los primeros síntomas acudiese al médico fue determinante, ya que en el ambulatorio ya presentaba reacción cutánea, inflamación de ojos y cara, hipotensión y edema de úvula.
