Aunque la provincia entera estalló ayer por los cuatro costados en el colorido y la fiesta permanente del día grande del Entroido, los políticos trataron -tímidamente, eso sí- de arañar cierto protagonismo entre desfiles de disfraces y troula interminable.
Bien es cierto que los que protagonizan la campaña electoral tuvieron la suficiente cautela de no competir en protagonismo con Pantallas, Cigarróns y Peliqueiros. Tampoco se dejaron ver -a cara descubierta, claro- en la Voda da Pita de As Eiroás ni en ninguna otra localidad en donde Don Carnal reina estos días de forma incuestionable.
Con todo, fue el PP el que, aún con un ligero recorte en el número de mítines diarios, mantuvo una cuota más elevada de actos. Y el presidente provincial, José Luis Baltar, no faltó a la tradición de protagonizar varios mítines con permiso de su castigada garganta. Primero en Vilamartín de Valdeorras y dos horas después en Punxín, Baltar no escatimó en palabras para explicar las propuestas de los populares, sobre todo en lo que a materia económica se refiere. Recordó a los cientos de personas que ayer lo escucharon que Galicia precisa de una rexeneración democrática, un giro de gobierno a un partido sólido e que ten un programa claro que non terá que negociar con ninguén unha vez pasadas as eleccións. Y tampoco escatimó en críticas hacia quienes siempre criticaron el caciquismo de la derecha e agora fan eles moito máis do que sempre criticaron.
Cambiando de color político, el PSOE relajó su agenda hasta el punto de que sólo programó un acto electoral en la ciudad, a última hora de la tarde. Fue en la asociación San Pío X y contó con la presencia de los candidatos María Quintas y Pablo López Vidal (números cinco y tres) y de la concejala de Benestar Social en Ourense, Marga Martín. Es decir, la jornada de ayer fue un respiro momentáneo para los cabezas visibles de la lista socialista, aunque el número uno socialista, Manuel Vázquez, criticase mediante un comunicado al líder del PP, Mariano Rajoy, por confesar que no conocía al recién nombrado ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Entregado como está Rajoy al ejercicio de recolectar votos como sea, no le ha importado confesarse como un hombre sin criterio al que además no le importa Galicia, fueron algunas de las explicaciones de Manuel Vázquez. Otro socialista, que no candidato, Alfredo García, también habló acerca de la reciente resolución de la Junta Electoral en la que le obliga a retirar una serie de panfletos en las que como alcalde de O Barco pedía el voto para el PSOE. Fue un error y acataremos la sentencia. Sólo quería mostrar con los folletos el trato que siempre ha tenido Emilio Pérez Touriño con la comarca de Valdeorras, señaló Alfredo García, y de ningún modo creo que la propaganda coaccionase a los vecinos como anduvo diciendo el PP, concluyó.
De relax
De relax, y nunca mejor dicho, fue la jornada para los nacionalistas. A mediodía, el candidato del BNG, Alfredo Suárez Canal, compareció en Outariz junto a Marta Arribas, Alexandre Sánchez Vidal y Xosé Antón Jardón para defender o termalismo como un símbolo para poder mudar a dinámica económica da Galiza interior na próxima lexislatura. Tras salientar el enorme potencial termal de Ourense como foco de xeración de emprego, turismo e benestar, Suárez Canal avanzó que la colaboración de las diferentes administraciones convertirá a la ciudad na capilla sixtina do termalismo.
A la misma hora, poco después de mediodía, el número tres de la candidatura nacionalista, Iago Tabarés, aprovechaba la espléndida mañana para dar un paseo por la feria de Xunqueira de Ambía, en compañía de Teresa Devesa, Bieito Seara y Xosé Manuel Pérez. La tarde, en el Bloque, estuvo destinada a disfrutar del Entroido y de la familia, recargando así las pilas para el tirón final de campaña, con el mitin central del BNG programado en Os Remedios para el jueves 26 de febrero, al igual que el del PSOE, que será en Expourense.
Con todo, fue el PP el que, aún con un ligero recorte en el número de mítines diarios, mantuvo una cuota más elevada de actos. Y el presidente provincial, José Luis Baltar, no faltó a la tradición de protagonizar varios mítines con permiso de su castigada garganta. Primero en Vilamartín de Valdeorras y dos horas después en Punxín, Baltar no escatimó en palabras para explicar las propuestas de los populares, sobre todo en lo que a materia económica se refiere. Recordó a los cientos de personas que ayer lo escucharon que Galicia precisa de una rexeneración democrática, un giro de gobierno a un partido sólido e que ten un programa claro que non terá que negociar con ninguén unha vez pasadas as eleccións. Y tampoco escatimó en críticas hacia quienes siempre criticaron el caciquismo de la derecha e agora fan eles moito máis do que sempre criticaron.
Cambiando de color político, el PSOE relajó su agenda hasta el punto de que sólo programó un acto electoral en la ciudad, a última hora de la tarde. Fue en la asociación San Pío X y contó con la presencia de los candidatos María Quintas y Pablo López Vidal (números cinco y tres) y de la concejala de Benestar Social en Ourense, Marga Martín. Es decir, la jornada de ayer fue un respiro momentáneo para los cabezas visibles de la lista socialista, aunque el número uno socialista, Manuel Vázquez, criticase mediante un comunicado al líder del PP, Mariano Rajoy, por confesar que no conocía al recién nombrado ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Entregado como está Rajoy al ejercicio de recolectar votos como sea, no le ha importado confesarse como un hombre sin criterio al que además no le importa Galicia, fueron algunas de las explicaciones de Manuel Vázquez. Otro socialista, que no candidato, Alfredo García, también habló acerca de la reciente resolución de la Junta Electoral en la que le obliga a retirar una serie de panfletos en las que como alcalde de O Barco pedía el voto para el PSOE. Fue un error y acataremos la sentencia. Sólo quería mostrar con los folletos el trato que siempre ha tenido Emilio Pérez Touriño con la comarca de Valdeorras, señaló Alfredo García, y de ningún modo creo que la propaganda coaccionase a los vecinos como anduvo diciendo el PP, concluyó.
De relax
De relax, y nunca mejor dicho, fue la jornada para los nacionalistas. A mediodía, el candidato del BNG, Alfredo Suárez Canal, compareció en Outariz junto a Marta Arribas, Alexandre Sánchez Vidal y Xosé Antón Jardón para defender o termalismo como un símbolo para poder mudar a dinámica económica da Galiza interior na próxima lexislatura. Tras salientar el enorme potencial termal de Ourense como foco de xeración de emprego, turismo e benestar, Suárez Canal avanzó que la colaboración de las diferentes administraciones convertirá a la ciudad na capilla sixtina do termalismo.
A la misma hora, poco después de mediodía, el número tres de la candidatura nacionalista, Iago Tabarés, aprovechaba la espléndida mañana para dar un paseo por la feria de Xunqueira de Ambía, en compañía de Teresa Devesa, Bieito Seara y Xosé Manuel Pérez. La tarde, en el Bloque, estuvo destinada a disfrutar del Entroido y de la familia, recargando así las pilas para el tirón final de campaña, con el mitin central del BNG programado en Os Remedios para el jueves 26 de febrero, al igual que el del PSOE, que será en Expourense.
