La dudosa sinceridad del pésame

Sin noticias de las novedades Había entrado agosto con los gacetilleros municipales anunciando que el Marine One no llevaría al líder a Camp David a descansar, por lo que la desfeita de la ciudad tampoco se tomaba un respiro ese mes. Concluyó agosto, efectivamente, sin que los baúles con los pololos y miriñaques fuesen camino de la playa de La Concha de San Sebastián, a donde iba a descansar la sociedad que se persigna. Entró septiembre y en las redacciones se pedían crónicas sobre el "comienzo del curso político", un clásico como el coste de los libros, el material escolar y el mandilón, si es que existe aún. En Ourense agosto no fue paréntesis de nada, acaso que los incendios faltaron esta vez. Menos mal. Llegó el mes de la cuesta y en el Concello nada había cambiado ya que todo sigue con la misma pendiente y los de siempre se siguen acostando entre ellos, en la endogamia Jácome-PP, con la consiguiente reducción de la diversidad genética. Estaba todo tan escrito, era todo tan absurdo como la obra "Esperando a Godot", el personaje que nunca llega. Hasta que llegó el viernes y Jesús Vázquez dijo que se iba, encarnando el onírico personaje de Samuel Beckett. Había llegado al pleno con la decisión bajo el brazo, aunque había dicho el exalcalde, exconcejal, exsenador, exconselleiro y exdiputado a todo aquel que no le preguntaba que las costuras de la ropa del PP le hacían llaga. Y marchó haciendo bueno lo de Rajoy, con aquel lenguaje suyo, cantinfleando: "Las decisiones se toman en el momento de tomarse". El cinismo también llega con el óbito Se fue demostrando que cuando no se tiene futuro en la política, lo mejor es preservar el pasado. Recibió Vázquez el cariño de los suyos y de sus rivales, ambos convertidos en hagiógrafos, rescatando fotos de archivos personales, en algún caso auténticos martirologios. Ya lo dijo Rubalcaba: "Este es un país que entierra muy bien". Hasta le ha llorado Jácome, el hombre que le vilipendió hasta la humillación, para que vean ustedes el alcance de la sinceridad del pésame. La política, aunque duela, es solo un feo paréntesis vital entre las cosas importantes y Vázquez va de nuevo a la facultad a impartir docencia. Es ahí donde puede dar lo mejor de sí mismo. De lo que hizo hasta llegar aquí ya se ha dicho mucho, más de lo que cabría esperar y el caso merece. Navidad en agosto por deseo municipal Las prisas también son artificiales. En agosto, cuando presta la despreocupación y la holganza, Inditex y Cortefiel dicen en sus tiendas que a esto le queda un suspiro, que están en la traca final de las rebajas y obligan a desviar la mirada a la ropa de invierno. Un sayo en plena canícula. Los tonos marengos y negros vienen a la pupila para recordar lo efímero que es todo. Una especie de miércoles de ceniza después de la troula del Entroido: polvo eres y en polvo te has de convertir. En la política, mucho más lábil que la moda, con personajes más livianos y ligeros de atuendo moral, meten las mismas prisas artificiales. Inventó el alcalde de Vigo que en agosto había que hablar de luces de Navidad y, como las malas copias, el regidor ourensano se coló en la fiesta para cantar la cara b, anunciando farolillos y guirnaldas. En la radio suena la hortera canción del verano de este año, pero en el gobierno local, precursores en todo, ya hablan de turrón. Aunque, en su caso, las rebajas sigan in aeternum. La tormenta puede con ciertos vagos Una lágrima se diluyó en el mar de la tormenta, pero el granizo no disolvió la rabia de ver en diez minutos la cosecha de vino camino del pudridero, como pasó en O Ribeiro estos días. Es la imagen de la destrucción por fenómenos naturales. Luego están los sobrenaturales o paranormales, como la estulticia de la corporación ourensana que se cisca en los doce millones de euros previstos para la residencia de mayores que paga Amancio Ortega. Así, de sobrados. Estas peleas con pólvora del rey son las que entretienen a la grey de los partidiños. Destruyendo todo, como la tormenta que reventó los vagos. Los otros. Al poner la lupa | Un territorio sin sangre en las venas Los ríos son las venas del territorio. Esta tierra ha donado su sangre durante décadas sin decir ni mú: 5.000 millones se paparon las eléctricas en veinte años en la provincia. El espectáculo de los cauces famélicos mientras el recibo de la luz se desbocaba con la complicidad de agosto ha sido perverso. Este periódico sacudió conciencias mientras las tumbonas de los directivos de las compañías se reclinaban al sol en la cubierta del yate. Estas páginas mantuvieron la tensión informativa en medio de la habitual miopía de alcaldiños/as, que optaron por ser el muñeco/a que sujeta el ventrílocuo y le hace decir lo que procede. Luego vinieron los de siempre, PP y PSOE, a ver qué procedía decir y qué les dejaban decir. Y, por último, la Xunta y el Gobierno central batiéndose a través de comunicados para echarse las culpas. Y su actitud no recuperó el cauce de los ríos, la sangre del territorio cuyos habitantes y representantes demostraron tener una grave ateroesclerosis. El portafotos La pantalla política de Noela Blanco se fue a negro cuando se cayó de las listas para el Parlamento de Galicia, institución en la que defendió los colores socialistas entre los años 2015 y 2020. Esta “feminista, ambientóloga e, sobre todo,socialista”, según reza su perfil de una red social, nació en 1981 mientras la OMD recordaba en una canción que el avión Enola Gay había tirado la bomba atómica sobre Hiroshima. Todo un presagio para la carrera política que iniciaría varias décadas después en las filas del PSOE ourensano, un campo minado aún hoy. Quiso dirigir el partido en la provincia pero perdió las primarias ante Rafael Rodríguez Villarino y cuando la mayoría la creía en los cuarteles de invierno, se reivindicó estos días para optar a delegada al congreso federal del PSOE, el paseo militar de Pedro Sánchez. El paso soliviantó a la oficialidad y enseñó los sepulcros blanqueados de los socialistas de la provincia. Es, en todo caso, un movimiento de apertura sencillo en el ajedrez del PSOE, sin que el ideario del partido cambie una coma con o sin Noela en el congreso, la mujer que nació el año en el que también Mecano llevó al éxito “Hoy no me puedo levantar”. Quién sabe si a la vuelta de poco dirá que hay días que es mejor quedarse en cama.