El caudal del río Sil a su paso por Nogueira comienza a ser el habitual en estas fechas, toda vez que han concluido los trabajos de la toma para la nueva central de Santo Estevo II, el pasado día 18. Fueron necesarias dos semanas para recuperar los niveles habituales a un ritmo de subida de entre 1,5 y 2 metros al día.
Actualmente, el nivel del embalse de Santo Estevo se encuentra a una cota de 220 metros, lo que significa que se han recuperado unos 20 metros desde el comienzo de la operación, encontrándose próximo al nivel habitual en esta época del año. La variación de la cota dependerá, a partir de este momento, del régimen de precipitaciones, así como de la explotación hidroeléctrica.
El descenso del nivel del río Sil se debió a la ejecución del proyecto de modificación de las características del aprovechamiento hidroeléctrico existente en esta corriente a su paso por Nogueira de Ramuín, con destino a la producción de energía eléctrica. El proyecto, que contaba con todas las autorizaciones medioambientales necesarias, comprendía la ampliación del caudal concesional en 200 metros cúbicos por segundo y la construcción de una nueva central denominada Santo Estevo II.
Durante el desarrollo de los trabajos, la Confederación Hidrográfica del Miño?Sil realizó un control continuo de todo el proceso de descenso del nivel, según destaca en una nota de prensa, con la determinación del caudal entrante en el embalse, caudal saliente, cota de agua embalsada en cada momento y diversos parámetros de calidad de las agua.
A través de la estación SAICA, situada en Ourense, se ha medido en tiempo real parámetros significativos como la turbidez, pH, oxígeno disuelto, conductividad, amonio y materia orgánica.
'Con ello, teníamos una información fiable y eficaz de la calidad del agua aguas abajo de la presa de Santo Estevo', aseguran fuentes del organismos de cuenca.
El descenso del nivel del río Sil se debió a la ejecución del proyecto de modificación de las características del aprovechamiento hidroeléctrico existente en esta corriente a su paso por Nogueira de Ramuín, con destino a la producción de energía eléctrica. El proyecto, que contaba con todas las autorizaciones medioambientales necesarias, comprendía la ampliación del caudal concesional en 200 metros cúbicos por segundo y la construcción de una nueva central denominada Santo Estevo II.
Durante el desarrollo de los trabajos, la Confederación Hidrográfica del Miño?Sil realizó un control continuo de todo el proceso de descenso del nivel, según destaca en una nota de prensa, con la determinación del caudal entrante en el embalse, caudal saliente, cota de agua embalsada en cada momento y diversos parámetros de calidad de las agua.
A través de la estación SAICA, situada en Ourense, se ha medido en tiempo real parámetros significativos como la turbidez, pH, oxígeno disuelto, conductividad, amonio y materia orgánica.
'Con ello, teníamos una información fiable y eficaz de la calidad del agua aguas abajo de la presa de Santo Estevo', aseguran fuentes del organismos de cuenca.
